Adif invertirá 14 millones de euros para modernizar la catenaria de Cercanías en Cantabria

Los seccionadores de catenaria son unos dispositivos que permiten separar de manera mecánica un circuito eléctrico de su fuente de alimentación, aislándolo en un tramo o sección de la línea. De esta forma, se consigue, preservar la seguridad en los trabajos en la red eléctrica o delimitar una parte de la catenaria con incidencias para que la circulación continúe en el resto de la red. Los trabajos, que incluyen todas las operaciones de instalación e integración de los equipos, suministros, montaje, configuración y puesta en marcha, serán realizados por la UTE integrada por Electrén y Elecnor Servicios y Proyectos. La actuación se suma a otras iniciativas en marcha en el ámbito de la electrificación de la red, como son las nuevas subestaciones de Santander, Virgen de la Peña (ambas en proyecto) y Requejada (en ejecución) y contribuyen a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 9, que fomenta infraestructuras «fiables, sostenibles y de calidad», ha indicado.

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V. S.

Según ha destacado, Adif ha movilizado más de 883 millones de euros del Plan de Cercanías de Cantabria, de los que 626,6 millones corresponden a la red de ancho métrico.

Para incrementar la fiabilidad de la red, se abordan actuaciones de renovación de vía e infraestructura, como las que se acometerán próximamente en los tramos Santander-Cabezón de la Sal y Santander-Orejo; trabajos de señalización con la renovación de enclavamientos y telecomunicaciones, como el nuevo bloqueo automático banalizado entre Torrelavega-Santander-Nueva Montaña y Maliaño-Astillero, así como nuevos bloqueos entre Torrelavega y Cabezón de la Sal; y mejora de la catenaria con telemando de seccionadores y nuevas subestaciones, una vez modernizada la línea Orejo-Liérganes.

Para encontrar la última incidencia en la red de Cercanías de Cantabria no hay que echar la vista muy atrás. Este pasado lunes, un tren de Renfe que cubría el trayecto de cercanías entre Santander y Puente San Miguel se averió, en medio de la vía, a cien metros de la estación de Mar (Requejada) y dejó tirados a 90 pasajeros durante casi dos horas. El pasado 20 de octubre, los viajeros de un tren de cercanías que cubría el trayecto entre Cabezón y Santander estuvieron parados durante una hora y media en la estación de Mar, esperando a que otra máquina remolcara otro tren averiado. Y a comienzos de octubre, una caída de la tensión en la catenaria produjo «retrasos en diez trenes de Feve». La compañía ferroviaria aseguró que la circulación de los trenes se reanudó en 20 minutos, pero numerosos usuarios aseguraron que el problema se alargó durante una hora y 15 minutos. A todo esto se suma el caos ferroviario que provocó el descarrilamiento de un tren de mercancías que transportaba vehículos, a la altura de Lantueno, y que obligó a cortar la circulación de trenes en el tramo hasta Reinosa durante un par de días.