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José Carlos Rojo
Santander
Viernes, 16 de septiembre 2022
El calor se despide de Cantabria, como el viento sur, que ha sido el causante de que los mercurios alcanzaran esta semana cotas inusuales para un mes de septiembre. Desde que comenzara a soplar el pasado domingo, día 11, se han sucedido los días sofocantes ... y las noches sin chaqueta. Ese mismo domingo se alcanzaron máximas de 38,3 grados en Ramales de la Victoria, hasta 38,2 en Tama y 37,6 en Castro Urdiales.
Ayer, esta componente que según muchos santanderinos levanta dolor de cabeza, sopló menos, pero mantuvo los termómetros en la zona alta: hasta 26 grados se registraron en la estación de Tama, 25,6 en Ramales de la Victoria o 25 en Santander. Temperaturas más altas de lo habitual a estas alturas del año pero que han sido muy celebradas por quienes guardaron vacaciones para este mes de septiembre.
Y como el microclima que afecta a la costa retiene la nubosidad en la cordillera, Santander y toda la zona litoral han disfrutado de cielos despejados durante toda la semana, sólo con algunos chaparrones esporádicos propios del verano. Para hoy todo eso cambia. Consulta el tiempo en Cantabria
El viento sur se despide –comenzó a hacerlo ayer a última hora de la tarde– y dejará paso a la componente norte, que traerá un descenso de las temperaturas y un incremento de la nubosidad. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) estima que los mercurios no superarán los 20 grados en la costa y los 15 en las zonas de interior;y que los cielos permanecerán nubosos, con apertura de claros en las horas centrales del día. La agencia anuncia también brumas o nieblas dispersas en zonas altas del interior al principio y final del día. Y las lluvias serán débiles; aunque habrá también chubascos dispersos, que serán más frecuentes en el interior de la mitad norte y menos probables hacia el sur.
Para el fin de semana se prevé un tiempo más estable. El sábado se anuncia poco nuboso o despejado con intervalos de nubes bajas y alguna bruma dispersa en la cordillera al principio y con nubes altas por la tarde. Si hay precipitaciones, serán débiles y se localizarán en las zonas de montaña del interior; y tanto las temperaturas mínimas como las máximas continuarán descendiendo.
Para el domingo la situación será parecida. La nubosidad irá desapareciendo y las temperaturas se mantendrán sin cambios; aunque se puede esperar un ligero descenso de las mínimas. Todo parece indicar, pues, que el otoño está llamando a la puerta.
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