El administrador concursal dice que Delfuego Booking no es reflotable

Esas apreciaciones se basan en la situación contable de Delfuego Booking, cuyas cuentas arrojan un déficit patrimonial de casi 375.000 euros. Es decir, que sus pasivos -todo lo que debe- superan muy ampliamente sus activos. De ahí que vea muy complicado reflotar la compañía y la aboca a su desaparición. Virtualmente, a falta de la resolución definitiva, está en quiebra. En el caso de los pasivos, estos ascienden a 944.144 euros. Esa es la suma de lo que piden los afectados por la incomparecencia del dj Guetta y lo que le reclaman sus acreedores. En cambio, los activos -las propiedades de la sociedad y el dinero que tiene actualmente en caja, unos 47.000 euros- se quedan en 569.650 euros.

El administrador concursal no sólo pone sobre la mesa los números, también entra a interpretar los motivos por los que Delfuego Booking ha llegado a esta situación. Para Del Pozo son claros. Por un lado, la incomparecencia «no justificada» del artista David Guetta a su concierto programado para el día 28 de julio, «incumplimiento que ha determinado que la mercantil haya asumido directamente frente a los compradores de entradas la devolución de las mismas». Esa reclamación asciende hasta 494.548 euros y es la mitad de todo el pasivo.

El segundo motivo tiene que ver con que el resto de conciertos de la Semana Grande tampoco alcanzó los «resultados esperados, circunstancia que vino motivada entre otros factores, por la naturaleza del cartel, cambios de última hora en las fechas de los conciertos, y particularmente por la excepcional concurrencia (...) de otro festival de música de igual dimensión, que se celebró en las mismas fechas (...) Torrelavega». Se refiere al festival Música en Grande, organizado por el anterior adjudicatario de la cita de La Magdalena, que este año no logró hacerse con el concurso público que desarrolló el Ayuntamiento de Santander.

Precisamente al consistorio de la capital es al que culpa la compañía de parte de su fracaso. En su opinión el «factor tiempo» en el proceso de adjudicación de la organización del festival de La Campa causó un aumento de los costes de producción del mismo. «En tan poco lapso temporal, el 'pool' de oferta de artistas está ya muy reducido, al tener muchos de ellos sus agendas ya cerradas para dichas fechas y por otra parte, y a mayor abundamiento de lo anterior, el precio resulta más elevado, sin apenas margen de negociación en cuanto a precio y condiciones con los artistas», alegan. A ello suman la baja rentabilidad de Escenario Santander por los gastos que genera. El administrador concursal cree que las «escasas» opciones de reflotar la compañía pasan por vender los derechos de explotación -caducan en dos años- de esta infraestructura municipal, valorados en 18.000 euros.