Secciones
Servicios
Destacamos
Junto a la ficha del proyecto titulado 'Aproximación cabecera 29' en la web de Aena aparece ahora un aspa de color rojo. Eso, como se explica más abajo, significa «expediente anulado». O sea, que el proyecto que supone, en la práctica, la señalización con ... luces más allá del umbral de la pista del aeropuerto Seve Ballesteros para facilitar la aproximación en la maniobra de los pilotos, vuelve a la casilla de salida. El viejo objetivo de colocar balizas luminosas sobre la ría. Hubo licitación y hubo incluso una oferta presentada a un concurso -que era de casi un millón de euros- que no llegó a adjudicarse. Porque la UTE que pretendía ejecutar los trabajos (sólo hubo una oferta) «presentó una variante» al proyecto. «Dicha variante no es compatible desde el punto de vista técnico con el proyecto inicial», explica Aena, que asegura estar «revisando el proyecto para volver a sacarlo a licitación». Traducido: que la obra que proponía hacer la empresa no se ajustaba exactamente a los criterios técnicos que se pedía que se hicieran. Vuelta a empezar.
«Fomento recupera la idea de iluminar la ría para llegar a la pista del aeropuerto», tituló este periódico en junio de 2016. El Boletín Oficial del Estado recogía entonces la posibilidad de presentar alegaciones al estudio de impacto ambiental de una obra anunciada dos años antes. Fue un primer paso. El siguiente, con pinta de definitivo, llegó justo un año después (junio de 2017). Aena, según adelantó también El Diario, sacó a licitación la obra con un presupuesto de 947.522,63 euros y un plazo de ejecución de ocho meses. La fecha de apertura de las ofertas estaba prevista para el mes de noviembre y la única interesada fue la UTE (unión temporal de empresas) formada por las cántabras Copsesa y Ciomar junto a Sampol Ingeniería y obras (todo, según figura en los documentos de Aena). Pero el contrato finalmente no llegó a adjudicarse, confirma la gestora aeroportuaria, que señala que volverá a sacar a licitación el proyecto, una vez revisado, en «aproximadamente tres meses».
De hecho, pese al revés, la idea es que los trámites terminen lo antes posible. «Es una obra que no tardará mucho en hacerse. En un horizonte a lo sumo de tres años debería estar terminada. El proyecto está hecho y hablado con las partes (Costas y Puerto)», llegó a decir en una entrevista publicada en febrero del pasado año el director del Seve Ballesteros, Bienvenido Rico.
¿Y para qué serviría esta iluminación? La cabecera 29 es la que da a la bahía y por la que entra la mayoría de las aeronaves. El proyecto está íntimamente ligado con el ILS (Sistema de Aterrizaje Instrumental), en cuya renovación el gestor aeroportuario se gastó recientemente casi un millón de euros. Colocaron uno más moderno. Pero los expertos siempre han dicho que sin ampliar la iluminación previa a la pista es difícil poder acercarse más cuando no hay condiciones de visibilidad. Y lo que hay justo antes en Santander es la ría. Sin luces allí, los nuevos aparatos no pueden evitar que haya que cancelar vuelos cuando la niebla pega duro (no es que este sistema evite las cancelaciones, pero facilita la maniobra y ofrece mayor seguridad).
Tras reducir el proyecto inicial se acordó instalar un sistema de iluminación de trescientos metros que se adentrarían 140 en las aguas. En total, 28 luces. Una parte del montaje, sobre el suelo terrestre y la otra, en el agua. Para esta segunda sería necesario construir una estructura de vigas de 15 y 30 metros de longitud apoyadas sobre pilotes perforados de hormigón armado. Esas eran las condiciones del proyecto que salió a licitación. Ahora toca esperar a la revisión de Aena para saber si cambia en algo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.