

Secciones
Servicios
Destacamos
Los requisitos para poder operar en condiciones de niebla son diferentes en cada aeropuerto. En función, claro, de sus particularidades. En el Seve Ballesteros el ... despegue sólo se permite con una visibilidad mínima en pista de 500 metros –la pista ronda los 2.400–. Para el aterrizaje, por su parte, lo requerido son 1.400. ¿Son muy exigentes estas condiciones? Pues, si se comparan, por ejemplo, con los 125 metros para el despegue y los 300 para el aterrizaje que se piden en Barajas, sí. Lo son. Lo confirma un piloto experto, que da la clave de las condiciones concretas del aeropuerto cántabro. Con la ría por un lado y la autovía por el otro, la instalación no puede ampliar más el número de luces de aproximación, y eso también condiciona en parte la tecnología con la que cuenta el antiguo Parayas. Dispone de sistemas de navegación vía satélite (GNSS) y de un ILS (sistema de aterrizaje instrumental) del nivel más básico (como el de la mitad, más o menos, de los aeropuertos españoles). ¿Podría instalarse uno de mayor categoría? «No se podría activar porque necesitaría más luces». En todo caso, el experto confirma que la incidencia de la niebla aquí no se traduce en más vuelos afectados que en otros aeropuertos. Lo restrictivo de los requisitos se compensa «porque el número de días con niebla es mucho menor que en otros lugares».
Después de muchas vueltas –se empezó a hablar de ello en 2014, pero surgieron distintos problemas–, a finales de julio de 2020 empezó la obra para colocar unos pilotes sobre la ría que ampliaron la iluminación para facilitar la maniobra de aproximación a la cabecera 29 (se adjudicó por 1.341.734,66 euros). «Por la orografía y por esa imposibilidad de poner más luces se establecen los requisitos de visibilidad. Son parecidos a los de Bilbao, por ejemplo, también por sus características concretas. Y eso es así. Si te dicen cuando te aproximas que la visibilidad es de 1.300 metros no puedes ni empezar la maniobra», destaca el piloto, que insiste, en todo caso, en que la niebla aparece con mucha más frecuencia en aeropuertos como Madrid, Vitoria o Santiago. «En sitios de costa es menos frecuente».
9 Vuelos afectados por la niebla
Cifra de vuelos comerciales desviados o cancelados en 2024 en el Seve Ballesteros por la mala visibilidad
En cuanto a los sistemas tecnológicos para la aproximación, «Santander y Málaga fueron pioneros en contar con el GNSS». Se refiere al sistema global de navegación por satélite, una tecnología –para hacerse una idea sería similar al GPS de los coches– que «tienen ya muchos aeropuertos, pero no todos» (en Bilbao, dice, no cuentan con ello y en Madrid ha empezado a utilizarse en pruebas hace pocas semanas). Hace unos años, las compañías españolas no estaban autorizadas para usar esta tecnología, pero ahora ya sí. «Todas lo tienen, aunque unas con unos niveles más altos de precisión que otras por el modelo de avión». Aunque esta tecnología llevada a su máximo potencial permitiría prácticamente maniobrar a ciegas, «el nivel de precisión que admite la legislación no va más allá del que determina el ILS». Para entenderse, el límite establecido lo marca ese sistema de aterrizaje instrumental que requiere de estaciones colocadas en tierra, sobre el terreno.
Aena se gastó en torno a un millón de euros para mejorar el ILS del Seve Ballesteros en 2016. Alguno recordará un episodio curioso. Para instalar el nuevo tuvieron que 'desenchufar' durante un mes el viejo. Eligieron un periodo para hacerlo en el que, estadísticamente, los días de niebla son menos frecuentos en Cantabria. Pero ya se imaginarán qué ocurrió... Cielos con bruma y varios desvíos.
¿Es el más avanzado el ILS que tiene el aeropuerto? «Hay tres niveles –responde el experto–. Los hay de categoría uno, dos y tres, siendo el tres el de más precisión. De hecho, este último se subdivide en otras tres categorías: A, B y C. Esta última permitiría (siempre que el avión disponga también de la teconología) actuar con visibilidad cero. Lo tienen, por cuestiones de tráfico o condiciones de mucha niebla, en Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca... El de Santander es de categoría uno, como la mitad de los aeropuertos españoles. El mismo que tiene el aeropuerto de Bilbao, por ejemplo».
La imposibilidad de poner más luces vuelve a aparecer en la explicación. «Aquí, aunque el modelo instalado lo pudiera permitir, no se podría activar ese nivel dos porque requiere de un mayor número de luces». Y la autovía y la ría impiden poner más.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Javier Menéndez Llamazares
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.