
El aeropuerto se prepara para una noche en vela inédita llena de despegues
Tras el partido, unos 2.500 pasajeros regresarán de Bilbao hasta el Seve y volverán a su país de madrugada en doce vuelos
El martes ya fue un día movido. Prácticamente todos los vuelos llenos. No sólo el chárter que llegó a las cinco de la tarde lleno de camisetas rojas del United. También los programados de Londres o Dublín o los de Roma, Barcelona, Madrid... A los pasajeros habituales se sumaron seguidores ingleses. Pero lo de este miércoles será una locura. De las 48 operaciones ligadas al evento deportivo entre vuelos chárter, privados y operacionales, buena parte será en un solo día. A los viajes regulares se sumarán nueve llegadas más de aviones fletados expresamente para traer aficionados y otras doce salidas, que se harán de forma escalonada durante la madrugada y hasta primera hora de la mañana del jueves, con un volumen de salida estimado de 2.500 pasajeros. Cuando acabe el partido irán viniendo en autobuses (Alsa tiene reservados 35). Será una noche en vela inédita. Nadie recuerda algo igual en el Seve Ballesteros.
En respuesta al incremento de tráfico, la Jefatura de la Policía Nacional contará con el refuerzo de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (BRIC), enviados por la Unidad Central de Fronteras. En total, 52 efectivos prestarán servicio en los puestos de control fronterizo hasta el jueves. Además, se han habilitado dos nuevos Puestos de Control Multidisciplinares, lo que eleva a cinco los que estarán operativos y aumentará en un 66% la capacidad de control fronterizo, pasando de 360 a 600 pasajeros por hora. Todo, para agilizar le entrada y salida de viajeros (que ya no son de la Unión Europea, por lo que deben llevar pasaporte). Y a eso hay que sumar la vigilancia de la Guardia Civil para garantizar la seguridad.
Eso, en cuanto a los números. Luego está la parte anecdótica. En los vuelos privados llegarán algunos seguidores 'vip' que asistirán a la final. Ayer, por los pasillos de la terminal se hablaba –aunque nadie lo ha confirmado oficialmente– del exfubolista galés Gareth Bale, del CEO de la firma Adidas o de miembros del equipo técnico de la selección inglesa de fútbol.
Y la parte operativa también deja sus curiosidades. En la noche en vela, que obligará a cambiar incluso el circuito habitual por la terminal para evitar aglomeraciones –y a rezar porque no haya niebla o algo que impida operar– , también estarán abiertas las dos cafeterías. Han solicitado especialmente que haya reservas de agua y de comida. En un vuelo, por ejemplo, han encargado doscientos bocadillos. Y también –a nadie le sorprende– se ha pedido más cerveza. Aunque a alguno igual ya no le quedan ganas de más.
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