Los afectados por la riada urgen más agilidad en la tramitación de las ayudas

Ha pasado una semana de la riada que desbordó el Híjar causando destrozos millonarios en Reinosa y, a la vista, los barrios más afectados parecen haber recuperado la normalidad: el barro ha desaparecido y sólo el polígono de La Vega acumula toneladas de enseres destrozados por la inundación. Pero de fondo, el verdadero problema sobrevenido tras el desastre sigue latente. Es más, cada día que pasa se hace más grande para los afectados, pues pasados siete días de la catástrofe aún nadie hace evaluación monetaria de daños, y lo que es peor, nadie se atreve a avanzar cuándo llegarán las ayudas a los bolsillos de los vecinos.

«Necesitamos que todo esto se tramite con la mayor celeridad posible y que la gente pueda disponer del dinero porque hay quien no va a poder entrar en casa en mucho tiempo y no tiene recursos para buscar alternativas», resumía esta semana Mario González a su paso por la oficina de atención a los damnificados en el Ayuntamiento de Reinosa.

Sobre el tapete está la labor de Consorcio de Seguros, que dará cobertura a aquellos que tengan un seguro del hogar, en el caso de que los daños no les sean cubiertos por el mismo. Del otro, Delegación de Gobierno, que actuará en el caso de que la situación termine por declararse zona de emergencia.

«Es imposible a día de hoy hacer un balance de daños porque aún quedan por tramitarse ayudas y porque todavía hay compañías de seguros que no han venido por Reinosa. Estas fechas son complicadas y queda mucho trabajo por hacer, lamentablemente», explica el regidor reinosano, José Miguel Barrio.

Durante esta semana las oficinas de atención a los afectados van a continuar recogiendo reclamaciones y eso va a ayudar a definir con mayor concreción el balance de daños. «Nosotros vamos a tratar de acelerar todo al máximo pero contamos con el hándicap de que no depende de nosotros», agrega Barrio. «Lo bueno es que tenemos buena sintonía con el Gobierno y tanto el presidente como la consejera nos han demostrado que van a volcarse para lograr que todo el mundo sea atendido lo más pronto posible».

Aunque en la calle los vecinos quieren hechos y no palabras. El alcalde de Campoo de Enmedio, Pedro Manuel Martínez, ya contempla varios escenarios para que el apoyo a los vecinos se traduzca en cuestiones prácticas. «Lo primero que voy a hacer la semana próxima es exigir que declaren toda esta zona en situación de emergencia, cosa que es necesaria para que pueda intervenir la Delegación del Gobierno. Si no, todo será gestionado a través del Consorcio de Seguros», afirma. Esta medida podría asegurar una mayor cuantía de las ayudas. «Y necesitamos también que esto no se olvide, porque estos días ha estado en las portadas de los medios de comunicación pero dentro de poco ya nadie se acordará y no puede ser. Esta gente va a necesitar apoyo real para salir de esta, y eso lleva tiempo, mucho tiempo», concreta.

De ahí surge su segunda propuesta. «Mi intención es reunirme con el Gobierno regional para contemplar la posibilidad de que desde el Ejecutivo se adelanten las ayudas. Es algo que el presidente ya propuso en alguna otra ocasión y que podría resultar crucial para mucha gente que ahora está en la calle».

Algunos vecinos, sobre todo los más afectados de las áreas con menores recursos, se encuentran en la calle, sin conocer plazos de ningún tipo: «No sé cuándo podré volver a casa y tampoco cuándo podré cobrar las ayudas. Lo único que sé es que en mi casa hay un metro de barro y no puedo ni entrar», aclaraba hace unos días José Domingo de Celis en la oficina de atención de Matamorosa. Es gente que no cuenta con recursos para vivir de alquiler, ni mucho menos para pagar la habitación de un hotel y aún están aguardando a que alguien de respuestas.