Así afectaría la rebaja fiscal a los cántabros

Además de eliminar el impuesto de Patrimonio, reducir el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos, bonificar el de sucesiones y donaciones, y liberad del canon de saneamiento a quienes viven en municipios con riesgo de despoblación –es decir, los tributos que dependen del Ejecutivo cántabro–, el PP pretende rebajar el IRPF a «todos los contribuyentes sin excepción».

En el acto de presentación de esa «revolución fiscal» que persigue la 'cuadratura del círculo', Buruaga detalló, con cifras en la mano, en qué se traducen esas rebajas. Es decir, en qué grado y porcentaje se van a aplicar los descuentos y cómo afectarían a cada cántabro en función de su renta.

Pero El Diario Montañés ha querido ir más allá y ha solicitado la colaboración de dos asesorías de Santander (Pereda & Asociados y Gestisa) para saber exactamente cuánto se van a ahorrar los cántabros en caso de que la rebaja fiscal salga adelante. Para ello, ambas han confeccionado diversas simulaciones de declaraciones de la renta teniendo en cuenta diferentes variables y tanto los tramos que se aplican en estos momentos como los que se tendrían en cuenta con la nueva fiscalidad del PP.

Primer supuesto. El de un cántabro soltero/a sin hijos, cuyo rendimiento bruto anual ronda los 25.000 euros, la media en Cantabria. En este caso, según los datos facilitados por Pereda & Asociados, tendría un ahorro de casi 200 euros en la declaración de la renta de 2024, que tendría que presentar entre abril y junio de 2025.

Más ahorro tendría –en concreto de 221 euros– un soltero/a sin hijos cuyos ingresos anuales sean de 60.000 euros, ya que el Ejecutivo autonómico plantea una rebaja del tipo aplicable de dos puntos, lo que supondría pasar del 24,5% que se aplica en la actualidad al 22,5%. Al menos así lo han calculado Jessica Calleja y Daniel Díaz, expertos en Administración y Dirección de Empresas y empleados de Gestisa.

Otro supuesto. Imagine que vive en pareja o está casado y no tiene hijos, y que ambos tienen un rendimiento anual que suma 45.000 euros y que tributan de manera conjunta. El ahorro que tendrían en este caso ascendería a los 252,85 euros, tras aplicar el tipo del 18,4% (ahora está en el 18,5% en ese tramo).

Entre las deducciones que prevé el Gobierno cántabro hay una de 1.400 euros por nacimiento o adopción y hasta los 3 años de edad, que supondría un ahorro de 1.500 euros al año a una pareja (con hijo de hasta esa edad) con unos ingresos conjuntos de 45.000 euros al año.

Otra de las deducciones que se propone es la de 200 euros por estudiante de municipios en riesgo de despoblamiento que deben trasladarse por razones de estudio. Si cogemos a una pareja residente en Cillorigo de Liébana, con un rendimiento bruto anual conjunto de 45.000 euros, y un hijo que se desplaza a Castro Urdiales a estudiar, serían 428,85 euros los que tendrían que devolver de menos a la Agencia Tributaria.

Pongámonos ahora en el caso de una familia numerosa cuyos progenitores tienen unos rendimientos conjuntos anuales también de 45.000 euros. En este supuesto el ahorro sería de 148,10 euros al aplicar el tipo del 18,4%.

Si el Parlamento diese luz verde a esta reforma fiscal, en el caso del IRPF los cántabros no se verían beneficiados hasta que presentaran su declaración de la renta del año 2024 (en 2025), ya que las comunidades autónomas no tienen capacidad para modificar la tabla de retenciones.

Para Jesús Pereda, delegado territorial para Cantabria de la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), la apuesta que hace esta primera rebaja fiscal anunciada por el Gobierno «es, sin duda, la de sacar a Cantabria del pelotón de cola y ponernos entre las comunidades autónomas más atractivas en materia de tributación». Y no tanto por la rebaja de los tramos del IRPF, «en los que todavía deberán segur trabajando, como en la eliminación del impuesto de Patrimonio, que unido a la gratuidad del impuesto a la muerte y a las donaciones, nos coloca en una buena posición».

¿Para qué? Pereda cree que con esta rebaja se podría recuperar a parte de las personas que han migrado a otras comunidades con más baja tributación. Asimismo, «se podrá competir con nuestros vecinos, que al tener unos privilegios forales resultan muy atractivos fiscalmente». Otra de las consecuencias de la medida sería el «efecto llamada que a medio plazo podría hacer de nuestra tierra un destino elegible para inversores y empresas tecnológicas y de vanguardia».

Aquellos contribuyentes que estén solteros y sin hijos y sus ingresos anuales asciendan a los 25.000 euros tendrían un ahorro de 194 euros, ya que el tipo aplicable baja del 15% al 14,9% con la reforma fiscal que plantea el Gobierno.

Aquellos cántabros que estén solteros y sin hijos y sus ingresos anuales asciendan a los 60.000 euros tendrían un ahorro de 221 euros. El Ejecutivo regional plantea una rebaja del tipo de dos puntos, al pasar del 24,5 al 22,5%.

Aquellas parejas cántabras sin hijos y con unos ingresos anuales que sumen entre ambos los 45.000 euros y tributen de manera conjunta tendrían un ahorro en el IRPF de 252,85 euros. El tipo aplicable, que está en el 18,5%, bajaría al 18,4%.

Las parejas o matrimonios que tengan hijos o los adopten, o bien sean menores de 3 años, y sumen unos ingresos de 45.000 euros, tendrían una deducción de 1.500 euros (200 euros con la bajada del tipo y el resto por la nueva deducción).

Aquellas parejas o matrimonios que residan en un municipio en riesgo de despoblación, tengan un hijo que estudia fuera, y tienen unos rendimientos conjuntos de 45.000 euros, tendrían un ahorro de 428,85 en su declaración.