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Muchos vecinos de los ocho consistorios donde este jueves se anunció el cierre de un total de 13 sucursales de Unicaja (antigua Liberbank) se confiesan cada vez más inquietos por la desaparición de un servicio que consideran esencial. Hay muchas «dudas» y «resignación», repiten ... en varios de estos ayuntamientos; pero también algo esperanza en que la medida no termine de consumarse. Desean que al menos se mantengan los servicios mínimos, aunque sea un solo día a la semana.
«Nosotros lo que tenemos es una indignación tremenda porque nos damos cuenta de que no podemos resolver este problema. Nos piden que ayudemos desde el Ayuntamiento pero se trata de una empresa privada y esto no puede ser», explica la popular Rosa Fernández, alcaldesa de Cabuérniga.
Ni siquiera la opción barajada desde la Federación de Municipios en acuerdo con la dirección de Unicaja, encaminada a dejar las oficinas en manos de agentes financieros, es una salida viable a la encrucijada que enfrentan en estas localidades. «Estuvimos en conversaciones con un vecino que tiene conocimientos financieros para desempeñar esa función, pero llegó a la conclusión de que después de los gastos, le quedaban limpios 350 euros al mes. Esta figura no resolverá el cierre de las oficinas porque es ruinoso», analiza Fernández.
Pese a que no parece una solución realista, en Entrambasaguas van a seguir trabajando en esa línea. «Vamos a seguir confiando en que el diálogo con la entidad sirva para que se den cuenta de que aquí no pueden cerrar», confiesa la regidora, María Jesús Susinos.
La mayoría de los alcaldes no tienen grandes pretensiones: «Aspiramos a que se mantenga abierto aunque sea un día a la semana, que es como funciona ahora; pero no con agentes financieros», cuenta Pedro Pérez, regidor en Marina de Cudeyo, donde cierra la oficina de Gajano. «Pero sinceramente tengo poca fe en que este problema se vaya a solucionar, no ya aquí, sino en otros muchos lugares», añade.
El trastorno es «enorme para los abuelos». «La gente mayor no sabe hacer gestiones en la banca móvil. ¿Qué van a hacer los vecinos, ir hasta Laredo o Castro cada vez que tengan que ir a la oficina?», cuestiona el regionalista Ángel Llano, concejal de Guriezo. «Esperaremos a ver qué medidas adoptan en otros municipios y luego decidiremos qué hacer», agrega.
Rosa Fernández | Alcaldesa de Cabuérniga
Óscar Villegas | Alcalde de Puente Viesgo
Constantino Fernández | Alcalde de Villaescusa
María Jesús Susinos | Alcaldesa de Entrambasaguas
Pedro Pérez | Alcalde de Marina de Cudeyo
En Puente Viesgo tienen dos oficinas. Una permanecerá abierta y otra, la de Vargas, tiene previsto cerrar. «Lo que proponemos es que repartan los trabajadores de la que está abierta entre las dos. De manera que puedan estar funcionando ambas en días diferentes de la semana», propone el alcalde, Óscar Villegas (PRC).
Es un intento que van a probar también en Torrelavega, donde se hará lo posible porque la entidad conserve la operatividad de la sucursal de La Inmobiliaria. «Es un barrio con 10.000 vecinos que tienen un fuerte arraigo con la entidad», remarca el concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro Pérez Noriega. Pero el futuro no es halagüeño: «Todas las entidades financieras están recortando gastos y se pueden conceder prórrogas, pero a la postre todas van a acabar cerrando», sentencia Constantino Fernández, alcalde de Villaescusa, donde cerrará la oficina de Villanueva.
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