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Desde el invento de la moneda, todo, dicen, tiene dos caras. Y este verano no ha querido ser la excepción. Si julio -un mes de julio señalado como 'muy húmedo'- cerró su comparecencia tras dejar 27 días de lluvia, todo un récord por estos lares, ... el reverso lo ha puesto agosto: el mes veraniego por excelencia sólo ha dejado cuatro jornadas con lluvia y, para alegría de los que buscaron sol y playa, ha aportado más días de sol que casi nunca. Que se recuerde, según los anales que maneja la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha sido el mes de agosto con más horas de sol desde 2005 y el segundo con mayor insolación de las últimas décadas.
El tiempo que el sol lució sin nubes en Cantabria estuvo por encima de los valores normales. Como referencia, según Aemet, en el observatorio del aeropuerto se midieron 219 horas de sol, «un valor que supera en más de un veinte por ciento lo que se considera normal» para ese periodo, una cifra que sitúa a este agosto como el segundo de mayor insolación desde el año 1981; aquellas 219 horas se quedan por detrás de las 249 horas de sol que hubo en 2005.
Ello supone que en este agosto recién acabado cada jornada ofreció una media de siete horas de sol con cielo limpio y despejado. La culpa de que esa media de insolación no haya sido superior la tuvieron las cuatro jornadas en las que hubo precipitaciones, además de un quinto día más en el que, pese a que el cielo estuvo cubierto, las precipitaciones que hubo fueron inapreciables.
Esas lluvias se repartieron de forma irregular y llegaron asociadas con situaciones meteorológicas pasajeras y puntuales. De aquellos cuatro días con lluvia los más destacados fueron el 16 (se recogieron 23,4 litros por metro cuadrado en Ojaiz, 21,8 en Santillana del Mar o 21 en Tresviso) y el día 29 (21 litros en Santillana, 15 en Torrelavega y 9 en Parayas).
Aún con esas precipitaciones, agosto ha resultado «seco». Así lo considera Aemet, con las lógicas variaciones ya que mientras que en el valle del Saja y en el entorno de Santander se recogieron precipitaciones normales, en Liébana y Valderredible el mes fue «muy seco». Esa escasez de lluvia durante agosto, esa condición de 'seco', ha permitido romper la tendencia que se llevaba desde noviembre en cuanto a precipitaciones acumuladas mes a mes. Como se recordará, hasta octubre de 2017 Cantabria arrastraba un largo y preocupante periodo de sequía que se acabó en noviembre, al convertirse en el más lluvioso de los últimos cuatro años.
A partir de entonces Cantabria fue encadenando similares calificativos en los balances climatológicos mensuales o trimestrales; diciembre, por ejemplo, tras ser el más lluvioso desde los años ochenta, fue calificado como 'muy húmedo', lo mismo que la primavera pasada y el mes de julio. Otro botón de muestra: desde el 1 de junio en Santander ha caído tres veces más agua de lo normal.
En lo que a temperaturas se refiere, la mayor parte del mes de agosto se mantuvieron en torno a los valores propios de la estación excepto la primera semana, marcada por la masa de aire procedente del norte de África, que disparó los termómetros en algunos puntos de la región. Los valores más altos fueron los 35,5º que se midieron en San Felices y Tama el día 6.
Entre tanto, en Cantabria van a proseguir hoy las lluvias que aparecieron ayer en forma de tormenta. El episodio se acabará mañana, dando paso a una recuperación del buen tiempo con temperaturas máximas de nuevo en aumento, según las previsiones que maneja Aemet.
Los modelos pronostican ese buen tiempo hasta el jueves próximo, en la que se dará una jornada de lluvia, pero solo ese día, pues seguidamente se recuperará la estabilidad.
fueron las horas de sol que hubo durante todo el mes de agosto en Cantabria
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