Alarma «innecesaria» por listeriosis en Santoña
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El concejal de Festejos envió un audio por móvil en el que hablaba de «alerta sanitaria» en la villa citando el producto que servía un establecimiento«Escuchad esto. No es ninguna broma. Alerta sanitaria en Santoña de lo de la carne mechada». Así empezaba el audio de WhatsApp que envió por móvil el concejal de Festejos del Ayuntamiento de Santoña, Andrés Peña (PSOE), a sus allegados el pasado sábado ... por la mañana. Continuaba - y ahí su gran error - citando el nombre concreto de un establecimiento de la villa que vendía chicharrón de Cádiz «con el que algo ha debido de pasar» pues «nos han llamado ahora del Gobierno de Cantabria». Y finalizaba con una advertencia: «No se os ocurra comer nada de eso».
El mensaje se viralizó en cuestión de minutos, pasando de sus contactos a una gran parte del municipio, y provocando una alarma ya que de sus palabras se podía desprender que en ese local se había servido un producto afectado por listeria. La alerta del edil desvirtuaba por completo el comunicado enviado también esa mañana por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria en el que informaba que «se habían retirado de su comercialización de forma preventiva cinco envases de un kilogramo cada uno de productos fabricados por la empresa 'Sabores de Paterna' que se habían distribuido en la región». La decisión se tomaba en «aplicación del principio de precaución» después de que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) informara de la alerta sanitaria por la presencia de niveles elevados de listeria en algunos alimentos de esa marca. En la nota del Ejecutivo, en ningún momento se decía en qué municipios de la región se habían retirado.
Peña, viendo la magnitud que habían alcanzado sus palabras, a primera hora de esa tarde se disculpó en las redes sociales por su «desafortunado» audio, aclarando que los productos de esa empresa se habían retirado para ser analizados como medida de prevención. Previamente, el alcalde, Sergio Abascal, había hecho lo propio en la radio municipal llamando a la calma. El edil, en sus redes, invitó a todos a acudir al bar en cuestión «para saborear algunos productos como acabo de hacer yo ahora».
mensaje que el concejal Andres peña envió por WhatsApp
No hizo falta esa invitación, pues una gran parte de los vecinos se volcó con el dueño del establecimiento y acudieron a consumir allí durante todo el fin de semana en señal de apoyo. Hasta el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, que asistió a la procesión de la Virgen del Puerto en la tarde del sábado, se pasó por allí.
Sin embargo, la oposición no ha pasado por alto este audio y desde el PP solicitan la dimisión de Peña por sus «desafortunadas declaraciones», provocando «incertidumbre, inquietud y malestar a vecinos, visitantes y empresarios del sector». El PP, justifica su cese, en la «innecesaria alerta sanitaria que creó sobre el establecimiento, mencionándolo expresamente» sin atender las consecuencias de esta acción. Le recriminan el uso de información reservada sin guardar el «sigilo y prudencia» que precisa su cargo así como la «falta de legitimidad» para realizar la alerta pues «las competencias en el ámbito de la seguridad alimentaria son del Gobierno de Cantabria». Y defienden que si él no dimite, que sea el alcalde el que le cese de sus cargos. El partido Santoñeses también se ha pronunciado al respecto, requiriendo la comparecencia de Peña en la Junta de Portavoces municipal para dar explicaciones ante «la situación de alarma que generaron sus afirmaciones».
El alcalde, Sergio Abascal, que fue el que respondió este martes a las preguntas sobre este asunto, dejó claro que «ni el edil va a dimitir ni, en caso de que lo hiciera, voy a admitir su solicitud». El socialista defendió que el audio de Peña es «estrictamente privado, que no constituye ninguna alerta sanitaria, ni se remite a la opinión pública general, ni es la versión del Ayuntamiento», lo que ocurre es que por su «imprudencia» se filtra. Para el regidor, el «error» del edil es nombrar al establecimiento porque «nada de lo que dice es incierto, es una realidad basada en una alerta sanitaria que conocimos esa mañana del Ministerio. En el caso de Santoña hay dos establecimientos afectados en el que se apartaron los productos por precaución y nos hacemos eco». Abascal señala que la versión oficial del Ayuntamiento es la que dio esa mañana en la radio municipal. «Me choca que pidan la dimisión cuando nadie ha dicho nada de un artículo en una web digital citando al otro establecimiento que vendía esos productos. Sin embargo, se lo reprochan a un concejal por un audio privado».
El alcalde tilda de «muy triste» que se utilice un «tema tan importante con claros fines de rentabilidad política». Y, entiende, que de haber algún perjudicado es el establecimiento citado y ha tenido «el apoyo de todo el mundo incluido el del concejal y el mío que hemos ido a consumir y conversar con él al respecto».
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