Albares teme que el enfrentamiento se convierta en la forma «más normal» de relación entre países

La guerra en Ucrania, que dio comienzo el pasado 24 de febrero tras la orden del Kremlin de invadir el territorio vecino, es objeto de análisis estos días en un curso de la UIMP organizado por el Real Instituto Elcano. El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, lo ha inaugurado esta misma mañana con un mensaje claro: este conflicto es un «desafío» directo para Europa y anticipa «un nuevo orden mundial». Europa, por tanto, si bien «cohesionada» para dar respuesta a esta «invasión ilegal» tiene que redefinir sus pasos y reencontrarse con Latinoamérica en este camino.

Albares ha augurado en Santander que será una guerra larga -ahora supera los cuatro meses- y teme que la invasión de territorios soberanos o el enfrentamiento militar se conviertan en la forma «más normal» de relación entre países. «Todos sentimos la amenaza de que alguien pueda volver a ese orden», ha dicho el ministro en la conferencia inaugural del encuentro 'El mundo tras la guerra de Ucrania', que durante esta semana desgranará en La Magdalena las claves presentes y futuras de este conflicto.

Es más, según el ministro Albares lo que esta guerra trae al frente «no es solo que todos los estados miembros sean soberanos y libres para tomar sus decisiones y tengan garantizada su integridad territorial», sino que también contrapone dos modelos: por un lado, el de el «nacionalismo autoritario que no cree en la democracia», y, por otro, el de la UE, cuyo sistema está «basado en la pluralidad, la diversidad, el estado de derecho y la igualdad soberana de los estados».

La guerra, en cualquier caso, ha provocado la «cohesión» de los países de la UE y de sus aliados transatlánticos, que, entre otras cosas, han decidido aplicar sanciones contra Rusia al alimón y han «cerrado filas», ha remarcado Albares. El ministro cree que la cumbre de la OTAN celebrada recientemente en Madrid ha sido «la más importante» desde la caída del Muro de Berlín a la hora de redefinir las estrategias de defensa, y que la Presidencia española de la Unión Europea, que comenzará dentro de un año, va a intentar colocar a América Latina, «de nuevo, en el centro de la agenda europea». ¿Por qué? Porque Latinoamérica comparte ese modelo «democrático» y «multilateral» que, según Albares, sustancia la UE. «No podemos permitir que el orden mundial se realinee y esa voz quede ausente de esos debates», ha dicho en la UIMP.

Al término de su conferencia, el ministro Albares ha hablado brevemente sobre lo sucedido el pasado 24 de junio en la frontera de la Ciudad Autónoma de Melilla, cuando cientos de jóvenes africanos trataron de saltar las vallas que separan España desde Marruecos con un saldo mortal de, al menos, 23 personas muertas y decenas de ellas heridas. «Es una tragedia humana que nos conmueve a todos, y tanto en Marruecos como en España hay una investigación. Yo espero a los resultados, porque no me encontrarán nunca en el lado de los que atribuyen responsabilidades sin saber exactamente qué ha ocurrido», ha dicho Albares.

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