«Alicia Renedo se equivocó por ignorancia o por despiste, no hay trama clientelar

-¿Cómo y cuándo conoció a Alicia Renedo?

-Fue en 2016. Se puso en contacto conmigo porque quería reeditar un libro que publiqué en 2009, 'Los cuentos del revés'. Me acerqué a Santander y tuve una reunión con su equipo, no con ella. Y algunos meses después me llegó al mail una invitación para participar en la licitación de un contrato sobre prevención en violencia de género en institutos. Me lo dieron y, a partir de ahí, llegaron más cosas. Con ella apenas me he reunido un par de veces al año.

-En 2019, al acabar la legislatura como directora de Igualdad, usted la contrató. ¿Fue por su posición en el PSOE y su agenda en ayuntamientos y en el Gobierno?

-No. Ella me mandó un mail para despedirse, y me trasladó que le gustaría trabajar en el campo de la igualdad. Se me encendió la bombilla y le propuse trabajar conmigo. Ella conocía mucho el territorio y me pareció la persona adecuada para gestionar mi empresa en Cantabria. Yo estaba buscando una persona para no tener que desplazarme tanto allí.

-¿Y Renedo no le trasladó dudas legales sobre su incorporación? Durante dos años no podía trabajar para empresas a las que hubiera contratado.

-No, y maldita la hora en que se me ocurrió proponérselo. Tardó mucho en decirme que sí a la oferta, se lo pensó, pero creo que ella no sabía lo de la incompatibilidad de los dos años, si no, no comete esa torpeza.

-¿Cuáles eran las funciones de Renedo en su empresa?

-Ella contactaba con los colegios con los que trabajábamos, concertaba los programas, preparaba los cursos... Ella no conseguía los contratos, los conseguía yo. La contraté por media jornada con un sueldo de 1.200 euros al mes. Y no le he pagado absolutamente nada que no sea su nómina. ¿Eso es una puerta giratoria?

-¿Le facilitó contratos con ayuntamientos o con el Gobierno?

-A mí Alicia no me ha movido nada en los ayuntamientos ni en ningún sitio. Lo he hecho yo, que me he recorrido toda Cantabria.

-Algunas concejalas del PSOE sí han reconocido que Renedo contactó con ellas.

-Lo vuelvo a decir: Alicia no ha mediado por mí en ningún sitio. Yo me he pateado toda Cantabria. Me conocían mucho porque somos pioneras en esto y llevamos 23 años trabajando por toda España con administraciones de todos los colores.

-Cuando Renedo regresó al Gobierno, volvió a contratarla. ¿Tampoco le pareció raro que la que acababa de ser su empleada le diera un contrato público?

-A mí me llaman de la Escuela Oficial de Tiempo Libre para un proyecto. Les dije que sí y Alicia, no sé si por despiste o por ignorancia, firmó el contrato. Fue un error. Si llego a saber que no podía hacerlo, hubiera sido la primera en decírselo.

-¿Y ella no le trasladó en ningún momento dudas por darle un contrato público a la que había sido su empresa hasta hace poco?

-No. Si ha habido irregularidades ha sido por ignorancia o inconsciencia.

-Pero ella dimitió enseguida tras conocerse la firma del último contrato con su compañía.

-Lo está pagando caro y lo siento mucho.

-¿Usted está vinculada al PSOE de alguna manera o lo ha estado en el pasado?

-Nunca he militado en el PSOE y, para dejarlo todavía más claro, ni siquiera soy socialista. He sido muy bien tratada y valorada por el PP de Cádiz, por ejemplo.

-Llama la atención que una empresa de Cádiz trabaje tanto en Cantabria y para tantas administraciones públicas distintas.

-Antes nos moríamos de hambre en Cádiz e íbamos a donde nos llamaban, pero desde el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, en 2017, llega muchísimo dinero que la administración pública tiene que gastar en esto. De 12 contratos al año pasamos a firmar alrededor de 90. Y empezamos a trabajar en toda España, con ayuntamientos y gobiernos de todos los colores políticos.

-Y en Cantabria mucho también...

-En Cantabria no hay empresas especializadas en igualdad. La UC tuvo un Máster en violencia de género un año y lo suspendió, por lo que no hay gente formada de alta cualificación. Nosotros tenemos muchos años de experiencia y prestigio, por eso nos llaman y cuentan con nosotros. Aunque lo que hemos hecho en Cantabria ha sido 'pecata minuta'. Apenas tres o cuatro contratos al año.

-¿Niega entonces la existencia de una trama de clientelismo con el PSOE en Cantabria?

-Vaya gilipollez. Han convertido a Renedo en una presa para atacar al PSOE. Es un juego político sucio, y a nosotros también nos están lloviendo las balas por todos lados. Pero si en el Ayuntamiento de Cádiz llevo seis años vetada por Podemos porque antes había trabajado mucho con el PP...

-¿Cómo cree que afectará el 'caso Renedo' a su empresa?

-El personal que ahora mismo está llevando a cabo nuestros proyectos educativos en Cantabria son mujeres formadas y comprometidas con la igualdad, y probablemente, debido a todo este ruido político, se queden sin empleo.