Las alucinaciones de Resines en la UCI: «Me enterraron en la Puerta de Alcalá y luché contra los franceses»

«La gente que hemos salido de esta historia es gracias a nuestra sanidad y lo que hay que hacer es apoyarla», comenzó reivindicando Resines, que reconoció que él ha tenido mucha suerte pero que «no hay que bajar la guardia porque la pandemia sigue ahí».

Piqueras le mostró la gran preocupación con la que se vivió la evolución de su estado de salud. El actor ha contado que él no se enteró de nada. «Yo estaba en otra realidad paralela porque la medicación que me daban para abrirme los pulmones produce alucinaciones extrañas», explicó Resines, que en alguna ocasión incluso llegó a convulsionar. A continuación, relató algunos de estos pensamientos surrealistas. «Estaba permanentemente en otro sitio y haciendo cosas como pelearme con los franceses después de la Revolución francesa o hablando con gente para que parase la segunda guerra mundial». También «salía Ucrania en algún momento pero no como lo que ha pasado después», apuntó. «Todo tenía que ver con cosas que yo había visto o leído antes, está todo como relacionado».

Resines siguió describiendo estos recuerdos de cosas raras durante su hospitalización como que le enterraban varias veces, una de ellas en la «Puerta de Alcalá» y en este sueño «hablaba con el alcalde de Madrid», José Luis Martínez Almeida. «Le pusieron un chip, como a mí, y yo -aunque suene a locura- lo vivía como si fuese absolutamente real», confiesa el actor. «El alcalde me acompañaba a todos mis entierros que me los hacían con dignidad de estado». Y lo curioso de todo esto es que un mes después cuando Resines sale del hospital, el alcalde le llamó y le propuso ser pregonero de las fiestas de San Isidro de Madrid. «No me digas no es todo curioso», le decía el actor a Piqueras. «Yo había hablado una vez en mi vida con él en un estreno».

Resines relató el momento más duro de sus semanas en la UCI. «Llegué a pedir que me mataran, fue por el agotamiento», aseguró. «Hubo un momento en que tiré la toalla, prefería irme. Ya no aguantaba más. Coincidió con el peor momento, cuando estaba muy mal. Me agotaba de tal forma que ya no quería seguir. Pedí a los médicos que me pegaran un tiro. No me lo dieron, evidentemente, pero se lo pedí en serio. Me quería ir porque no aguantaba», añadió. Por último, el actor contó que a causa de los delirios dijo algunas «barbaridades» a los médicos y enfermeras del hospital. «Les gritaba y llegué a empujar a alguien, incluso a mi mujer». Al salir, pedí perdón a todo el mundo.