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El programa 'Promociona' de la Fundación Secretariado Gitano es como un anclaje al que los alumnos con dificultades, pero con ganas de completar sus estudios, pueden agarrarse y seguir escalando en el sistema educativo. El programa, que se oferta entre Primaria y 4º de ... ESO, va dando sus frutos. Virginia Martín, la orientadora educativa en Cantabria, lo traduce en cifras: 75 alumnos gitanos han pasado por el programa (25 de ellos se mantienen) desde su creación en 2009; el 80% de los que ha llegado hasta 4º de ESO ha titulado, y la «gran mayoría» de los que se gradúan en Secundaria continúa con estudios posoblogatorios, enumera. Además, 'Promociona' es una herramienta cada vez más conocida: ya son los centros o las propias familias las que se interesan por él y acercan al alumnado a las clases de refuerzo, a tutorías o actividades.
Sin embargo, Martín señala problemas transversales para el alumnado, como una menor presencia de mujeres -de los que titulan con el apoyo de 'Promociona' en Cantabria, solo el 25% son alumnas-, o como la falta de modelos en el entorno, que favorecen el abandono escolar. «El alumno gitano no tiene cerca muchos referentes. Eso desmotiva. Desde Promociona trabajamos por cambiarlo».
Hoy, la Fundación presenta una nueva herramienta para dar a conocer las dificultades del alumnado gitano en el sistema. Es el 'Pupitre gitano', el cual, diseñado de forma imperfecta, representa las barreras diarias de los escolares, entre ellas, esa falta de referentes, y también «segregación escolar», «escasas expectativas de éxito», o estereotipos. Será en una jornada de puertas abiertas en el CEIP María Sainz de Sautuola, de Santander.
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