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La consejera de Economía y Hacienda, Ana Belén Álvarez, rechazó «rotundamente» este lunes que se hayan desviado fondos europeos para otros gastos del Gobierno, en respuesta a las acusaciones de PP y Vox durante el Pleno del Parlamento de Cantabria. «Es radicalmente falso», reiteró en ... varias ocasiones, enmarcando esta denuncia en la precampaña electoral.
Antes, la titular de Economía tuvo que escuchar los duros ataques de la oposición, desde las críticas al Ejecutivo por su «incapacidad» para gestionar las partidas procedentes de la UE, que lanzó la popular María José González Revuelta, hasta las hirientes ironías de Cristóbal Palacio, portavoz de Vox, quien equiparó el manejo del dinero por parte del Gobierno con «la cuenta del Tito Berni».
Según la representante del PP, el origen del problema se encuentra en los presupuestos, aprobado aun sabiendo «que no iban a llegar», con lo que los fondos europeos han sido empleados para «tapar insuficiencias presupuestarias». «Tal es el despilfarro y mala gestión que, con más recursos que nunca, no les alcanza».
González Revuelta cifró en 112 los millones provenientes de Europa que se han desviado utilizando «ingeniería financiera» y bordeando «el fraude de ley». Como explicó, el método utilizado ha consistido en mover esas cantidades al capítulo de imprevistos –«una partida puente» que permite mayor flexibilidad–, para, posteriormente, destinarlos a fines tales como gastos de personal o conciertos educativos, «con traspasos que no serían legales si se hicieran directamente».
«Quien venga detrás tendrá que justificar por qué los fondos no se destinaron a lo que estaba presupuestado. Esos 112 millones en algún momento habrá que devolverlos. Saldrán, probablemente, de los impuestos de todos los cántabros. Por mucho que venga a intentar mentirnos, no ha conseguido engañar al Grupo Popular», sentenció González Revuelta.
Por su parte, Cristóbal Palacio informó de que, como ya había anunciado, ha puesto en conocimiento de las autoridades europeas la situación. «Consideramos que cabe la posibilidad de que estas modificaciones presupuestarias realizadas por el Gobierno de Cantabria sean constitutivas de fraude, ya que tienen repercusiones negativas para alcanzar los objetivos iniciales de los fondos destinados al programa React-UE y al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR)», recoge el escrito remitido a la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo.
Cuadrar presupuestos
«La realidad es que en octubre de 2022, el Gobierno se encuentran con 200 millones de euros que les faltan para llegar a fin de año y no hay crédito presupuestario para pagar nóminas del Servicio Cántabro de Salud y de Educación, así se dedican a rebañar, a quitar las partidas de crédito presupuestario de las consejerías, porque los presupuestos que presentan no son reales», dijo Palacio.
Ana Belén Álvarez, que criticó al PP por hacer «seguidismo» de Vox, incidió en dos argumentos en sus explicaciones: en primer lugar, que Cantabria no ingresó fondos europeos del programa React-UE (31,3 millones de euros) hasta enero de 2023 –«¿cómo se pueden desviar unos fondos que todavía no habíamos recibido?», cuestionó a la oposición–. En segundo lugar, se refirió a la buena salud de la tesorería de la comunidad autónoma. Según detalló, a 31 de diciembre de 2022 el Gobierno tenía en sus cuentas 356 millones, por lo que, aseguró, el Ejecutivo ha podido adelantar algunos gastos no previstos inicialmente como el incremento salarial del 1,5% de los empleados públicos (15 millones), la sentencia por la carrera profesional (7 millones) o la cancelación anticipada de un préstamo contraído con el Ministerio de Ciencia (29 millones), una operación esta última que, según resaltó, ha permitido ahorrar a Cantabria 500.000 euros en intereses.
La consejera socialista, que invitó a diputados y periodistas a conocer el sistema de gestión de contabilidad que permite tener la trazabilidad de los ingresos europeos, acusó a la oposición de tratar de «enmarañar» y pidió a la ciudadanía que no crea esta «milonga».
«Los fondos europeos son una cuestión muy seria –la gestión de cualquier dinero público lo es–, y no se debería frivolizar con ello. La campaña electoral no debería ser una coartada para el engaño, ni la manipulación», concluyó Álvarez.
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