La ampliación de Cabárceno será para zonas recreativas y no para introducir más animales

Los planes de la empresa pública pasan por ligar ambos espacios bajo la misma filosofía de los valores ambientales y de sostenibilidad, pero con usos diferentes. Aunque no está totalmente descartado y la decisión final dependerá de los expertos y veterinarios, en la sierra de Cabarga no hay intención de introducir ninguna especie. De hecho, ya cuenta con una variada fauna salvaje autóctona. «En esa zona hay algunos espacios muy degradados por 2.000 años de transformaciones mineras y explotación humana», señala el director general de Cantur, Bernardo Colsa, que indica que será necesaria una rehabilitación y recuperación ambiental de este entorno para incorporarlo a la oferta de ocio de Cabárceno y aprovechar el tirón que genera el parque en el visitante.

Entre las acciones concretas más destacadas se encuentra la creación de una red de senderos –realmente consistirá en poner en valor los que ya existen desde hace siglos relacionados con la actividad ganadera o forestal–, la recuperación de los restos arqueológicos de la montaña o la habilitación de zonas de esparcimiento. El plan todavía no está cerrado al 100%, pero se está elaborando de forma paralela a la figura de protección de Peña Cabarga, que comenzó a tramitarse en el año 2009 con el inicio de la orden de elaboración y aprobación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del macizo y a la que ahora se quiere dar un impulso definitivo. Según las conversaciones mantenidas con la Dirección General de Biodiversidad, los usos que se han planteado son totalmente compatibles. Todo ello con una inversión estimada de cerca de 9 millones de euros. «Más que una ampliación hacia Peña Cabarga, sería una conexión con Peña Cabarga», matiza Colsa.

Eso, fuera de los límites actuales de Cabárceno. Dentro y en las zonas adyacentes, lo que está en mente de los responsables de Cantur es hacer una reorganización del parque. Rehabilitar algunos espacios que por distintos motivos nunca se han utilizado o que han ido cayendo en desuso para completar la oferta. Aquí sí cabría la introducción de nuevos animales, algo que dependerá de las características concretas de cada uno de los nuevos hábitats. Cabárceno forma parte de una red internacional de entidades de este tipo en la que las transacciones no se hacen con dinero, sino en función de las necesidades de los animales y con criterios reproductivos y de conservación. Por ejemplo, desde hace mucho tiempo se viene peleando por conseguir ejemplares de oso panda, sin grandes avances.

Lo anterior no se hará con fondos europeos, sino con recursos propios, lo mismo que la ampliación perimetral. Crecerá gracias a la inclusión al mapa de Cabárceno de algunas fincas tanto en Penagos como en Villaescusa que ya son propiedad del Gobierno de Cantabria desde su construcción pero que, por diversos motivos, nunca se incorporaron a la unidad del parque. En algunos casos porque por ellas pasaban caminos, en otras porque estaban cerca de viviendas... Más avanzado que eso está la mejora del área de autocaravanas que ya existe, aunque con un servicio deficiente, en lago del Acebo.

Y después, además del plan de obras que Cabárceno viene desarrollando en los últimos años para poner al día algunas instalaciones que se encontraban obsoletas, hay una serie de actuaciones que tienen que ver con la eficiencia y con la sostenibilidad. Estas también están dentro del proyecto que opta a fondos europeos porque encajan perfectamente con los ejes que estable Bruselas y el Gobierno de España para el reparto de los recursos. Si hay dinero de Europa igual se pueden acelerar, «pero se van a hacer sí o sí».

Actuaciones en ocasiones discretas y otras más visibles y evidentes para los visitantes. En el primer grupo están las reformas que servirán para mejorar la red de saneamiento y así ahorrar recursos hídricos y económicos, dado el gran volumen de agua que el parque consume. Mejores infraestructuras y también mejores herramientas para su control. Y el mismo objetivo busca la sustitución de las instalaciones eléctricas y los sistemas de generación de energía, que serán reemplazados por otros más eficientes y producción renovable.

A esto se suma el plan de movilidad eficiente, que tiene como puntos más destacados la creación de una red de puntos de recarga de los vehículos eléctricos y la puesta en funcionamiento de un autobús de emisiones cero que recorra el parque para reducir el número de coches en el interior y a la vez evitar las aglomeraciones en los puntos de acceso, que en picos de temporada suelen generar grandes atascos. Los autobuses harán un circuito y pasarán por cada parada cada diez minutos para que los turistas puedan estar constantemente subiendo y bajado y visitando zonas a pie. Esto se suma a la creación ya de un servicio de bicicletas. Cualquiera de estos dos métodos podrá usar, cuando el proyecto completo esté acabado, un potencial turista que se hospede en Solares, llegue a Cabárceno por los nuevos senderos, y entre al parque sin su coche.

Más cosas, como la recuperación de los paisajes y de las antiguas máquinas mineras. Aquí entraría la restauración de la Mina Complemento, situada entre el Mirador de Rubí y la sierra –fuera del parque actual–, la recuperación de la planta de concentración minera de Obregón por su valor como bien histórico-industrial o la restauración del Lago del Acebo –junto a la entrada sur de Cabárceno–, que tradicionalmente se usó para el lavado de mineral.

Una de las piezas clave, en la que también tendrá un papel fundamental la Consejería de Cultura, es la recuperación de uno de los grandes olvidados de la sierra, el yacimiento de Castrilnegro, ubicado en una de las cimas. Se trata de un poblado fortificado de la Edad de Piedra. Además de sacarlo de su actual estado de abandono, se quiere utilizar para poner en valor la historia de la Cantabria Antigua. Hasta allí se podrá llegar desde Cabárceno y otros puntos por esa red de senderos de nuevos caminos y otros ancestrales que se desbrozarán, señalizarán y cuyas rutas estarán disponibles en una aplicación con información detallada sobre sus características.

Hay menos certidumbre sobre la creación de una nueva línea del teleférico que ya existe que llegue desde el parque al pico Llen. De salir adelante, esta acción iría dentro de un proyecto diferente.