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L.Ramos
Mildón
Miércoles, 8 de julio 2020, 10:55
«Hemos despedido a una niña preciosa, que empezaba a vivir, que ha sido un ángel para la familia, para sus padres y hermanos, que hoy están rotos de dolor». Con estas palabras se expresaba ayer Lourdes, una de las tías segundas de Ana Reyzábal ... Rus, la chica de catorce años fallecida el pasado viernes tras volcar el kayak hinchable con el que hacía rafting en el río Cares. La pequeña era sobrina de la cantante Barei y formaba parte de una familia -los Reyzábal- propietaria de numerosos negocios en el país.
La citada artista, quien representó a España en Eurovisión, se refería ayer en sus redes sociales a la «desgraciada» pérdida de su sobrina. «La muerte siempre duele, pero es verdad que cuando es en estas circunstancias y con esas edades, el dolor es inmenso», apuntó. Y reconoció no poder siquiera «imaginar el dolor que tienen que llevar dentro mi primo y su mujer ahora mismo». La cantante aseveró que «estas noticias te rompen en dos» y aprovechó para dar las gracias por «todos los mensajes de cariño» que están recibiendo tanto ella como su entorno para, finalmente, desear que su sobrina Ana «esté bien donde esté y descanse en paz».
La joven fallecida era parte de la familia Reyzábal, una de las más acaudaladas de España, según ha publicado 'ABC'. Era hija de Eduardo Reyzábal Fernández Villajurbin y nieta de Eduardo Reyzábal Larrouy, uno de los siete hijos de Julián Reyzábal Delgado, cabeza de la familia propietaria de algunos edificios de referencia de Madrid, como fue el caso de la Torre Windsor, los cines Callao y el Palacio de la Prensa de Madrid. Los Reyzábal también son dueños de una treintena de productoras, empresas inmobiliarias y laboratorios de cosméticos.
El suceso tuvo lugar en la tarde del viernes, cuando la niña practicaba rafting en el Cares junto a una veintena de adolescentes y de la mano de una empresa de aventura radicada en Panes (Peñamellera Baja). Al llegar a un complicado paso en las inmediaciones de Mildón (Peñamellera Alta), el kayak doble en el que iba volcó y Ana salió despedida, quedando atrapada bajo una gran roca. Su cuerpo fue recuperado poco antes de la medianoche por buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil.
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