La anunciada ampliación de Cabárceno se queda solo en tres rutas por Peña Cabarga

Cantur ya salió entonces a matizar lo dicho por el presidente y señaló que la ampliación no consistiría en ganar más espacios en los alrededores para introducir animales -sí podrían llegar especies reorganizando el interior-, sino que serviría para crear nuevas áreas recreativas. Todo con la idea de facilitar el «conocimiento y la interpretación de los valores naturales, geológicos, arqueológicos, históricos de Peña Cabarga, de su pasado minero y de sus recursos turísticos actuales». Como se detalla en el proyecto que sacará a licitación en las próximas semanas la empresa pública, servirá para crear un entramado de sendas que permita un «un cómodo y diferente acceso a esta área».

Según señala el consejero de Turismo, Javier López Marcano, las tres rutas aprovecharán y potenciarán las sendas y caminos preexistentes a lo largo de la zona sur de la Peña Cabarga para complementar la red actual de senderos en un área de 1.800 hectáreas. Esa es la superficie que abarca la conexión de Cabárceno con alguno de los espacios naturales e históricos más importantes de su entorno, pero no tiene nada que ver con esa idea inicial de acometer una «ampliación» del parque.

«El proyecto tiene una visión global, que va más allá de la propia ampliación de Cabárceno. Es crear un nuevo concepto del parque ligado a su entorno. La creación de estas rutas pone en valor un espacio natural con la riqueza de Peña Cabarga y dota a los municipios de alrededor de una oferta turística asociada al turismo activo y de naturaleza», celebra Marcano. Para llevarlo a cabo, Turismo realizará una inversión de cerca de 120.000 euros. Cuenta ya con el visto bueno de la Consejería de Cultura y está a la espera del de Medio Ambiente. Así, una vez que se hayan realizado estos trámites, se sacará a licitación y se ejecutará en dos meses. En cualquier caso, estará acabado para primavera.

Esta inversión de 120.000 euros en la actuación que estaba llamada a «duplicar» el espacio disponible en Cabárceno es una parte mínima del plan de 9 millones de euros que está desarrollando Cantur para mejorar las instalaciones. Ya está finalizado el nuevo vallado perimetral y se desarrollarán distintas actuaciones de mejora de la eficiencia con el apoyo de fondos europeos. Con este dinero también se construirán los nuevos hábitats de los lemures de cola anillada y de los cinco ejemplares de búfalo cafre, las dos especies que se incorporarán próximamente, y servirá para la compra del autobús eléctrico que recorrerá el parque con el fin de reducir la presencia de vehículos particulares.

Esas elevadas expectativas que generó Revilla deslucen el resultado final del proyecto de sendas por Peña Cabarga y también otras iniciativas que ya se han puesto en marcha para dinamizar la zona. Por ejemplo, la reapertura del bar del pirulí, que también se convertirá en restaurante y que lleva funcionando con éxito desde antes del verano. En la explanada del pico Llen también se reabrirá pronto el edificio de la Cámara Oscura. Cantur ha encargado un estudio a la Universidad de Cantabria para que precise qué actuaciones deben llevarse a cabo para su actualización y pueda volver a funcionar con fines educativos y turísticos. Estas acciones, junto a las propias sendas, permiten, según el consejero, «recuperar un lugar tan emblemático como Peña Cabarga y poner en valor, además, el patrimonio de los núcleos poblacionales de alrededor».

Las tres sendas planeadas tienen entre 4,2 y 7,5 kilómetros y son La Aldea de la Concha-Pico Llen, Pico Llen-Barrio Rioz de Sobremazas y Santiago Cudeyo-Pico Llen. Estarán señalizadas y acondicionadas para minimizar los riesgos de que los paseantes se extravíen. Se hará con la colocación de hitos y señales indicativas. Para maximizar la seguridad del peatón, se localizarán los puntos de riesgo de caídas y se instalarán elementos de protección. Como recoge el proyecto, en algunos tramos las rutas presentan interferencias con el Parque de la Naturaleza. Como los peatones no podrán traspasar el límite perimetral de Cabárceno, la empresa que resulte adjudicataria deberá buscar soluciones con vallas o portillas vigiladas. Además, deberán habilitarse accesos desde las sendas a los puntos de interés arqueológico, paisajístico, cultural o ambiental, «por lo que estos valores deberán ser señalados mediante la instalación de paneles o mesas informativas con textos y gráficos descriptivos de los mismos». Aquí destacan mina Complemento, Peñas Blancas, el monumento al Indiano, el mirador de Rubí, el mirador del pico Llen y, sobre todo, el castro Castril Negro.

Quien conozca los caminos forestales y ganaderos actuales sabe que algunas zonas presentan gran irregularidad y desnivel. Por eso, la seguridad del paseante se garantizará con la colocación de elementos de balizamiento y protección en aquellos tramos que puedan suponer un riesgo frente a caídas.

Por otro lado, Turismo tampoco contempla ya otra de las aportaciones que realizó Revilla: la posibilidad de recuperar el proyecto para crear un teleférico que suba desde Cabárceno hasta la cima de Peña Cabarga.