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Mariña álvarez
Santander
Martes, 10 de enero 2023, 13:53
Este mes de enero se ha estrenado en Cantabria con dos sorprendentes hallazgos de material militar que ha requerido de la intervención de agentes del Tedax para proceder a su retirada de manera segura. Y no han sido viejos artefactos olvidados de la Guerra Civil ... como ha ocurrido en muchas ocasiones, sino explosivos y munición modernos y reglamentarios de uso actual.
El primero fue descubierto este pasado 3 de enero en una empresa chatarrera situada en el polígono de Nueva Montaña. El responsable del negocio llamó a la Policía Nacional para alertar de que uno de sus trabajadores había encontrado entre la chatarra un artefacto explosivo. Los policías comprobaron que efectivamente se trataba de un proyectil de artillería de instrucción de calibre 155 y 60 centímetros de alto, un obús moderno como los que se utilizan en las prácticas militares. Se activó el protocolo policial adoptando las medidas correspondientes de autoprotección y asegurando la zona para que nadie se acercase hasta la llegada de los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX-NRBQ), pertenecientes a la Brigada Provincial de Información. Y fue una vez que estos expertos llegaron cuando se pudo determinar que ese proyectil ya había sido disparado, por lo que se procedió a su retirada y traslado en estrictas condiciones de seguridad para su examen en dependencias policiales.
Solo dos días después ocurrió otro descubrimiento parecido en Ganzo (Torrelavega). En este caso, fue un operario municipal que estaba realizando labores de limpieza y desbroce cuando se encontró todo un arsenal en una acequia. Los policías que acudieron al lugar también tuvieron que adoptar las medidas de autoprotección y establecer un cordón policial para que nadie se acercara hasta la llegada de los especialistas. Era el 5 de enero y de nuevo fue necesaria la intervención de los Tedax, que examinaron todo lo encontrado: un proyectil detonado de un calibre sin determinar, otro proyectil de calibre 12,70 mm sin disparar y ochenta proyectiles más, del calibre 5,56 mm, también sin disparar, entre los cuales se encontraban dieciséis de los considerados trazadores. Todo este material constaba como fabricado en el año 2005 y, al igual que el proyectil de Nueva Montaña, podría tratarse de munición reglamentaria de uso militar. Todo ello fue retirado de forma segura.
Hoy la Policía Nacional ha informado de estas dos intervenciones de los Tedax y ha aprovechado para recomendar, por cuestiones de seguridad, que cualquier persona que encuentre un artefacto explosivo se limite a ponerlo en conocimiento de la Policía mediante llamada al 091 y no lo manipule ni traslade a ningún lugar.
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