Agustín Salán | Director de Emergencias de Cruz Roja Cantabria
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Agustín Salán | Director de Emergencias de Cruz Roja Cantabria
«Las apariciones de medusas están siendo ocasionales, no hay que preocuparse»Está siendo un verano tranquilo. «A día de hoy llevamos unas 1.500 actuaciones cuando lo normal es que cuando terminemos toda la temporada estival hayamos alcanzado las 5.000», revela Agustín Salán, director de Emergencias de Cruz Roja Cantabria. Aún hay que esperar a ... agosto, que es el mes de mayor actividad, y este año se espera una importante afluencia de turistas; pero «estamos perfectamente preparados para afrontar lo que pueda venir». En total, 270 socorristas atienden las numerosas incidencias que suceden en las playas: rescates en el agua, picaduras de escorpiones, cortes, quemaduras, golpes de calor y este año, también, la aparición de medusas.
–Las carabelas portuguesas han despertado la inquietud de los bañistas en los últimos días.
–Sus picaduras son muy dolorosas en algunos casos; pero tampoco están apareciendo en un número muy elevado. Más bien son casos puntuales y no creo que haya que preocuparse más.
–El jueves pasado uno de estos ejemplares picó a un hombre de 57 años que tuvo que ser trasladado en ambulancia al centro de salud Cotolino, en Castro Urdiales.
–El protocolo es que cuando vemos una reacción que se sale de lo normal de lo que es una picadura, porque pueden aparecer alergias, lo que hacemos es trasladar a la persona al centro de salud. Es lo que hicimos en este caso, pero no ha habido ningún problema serio hasta hoy. En todo caso hay que tener cuidado y por eso estamos haciendo una importante labor de prevención, avisando a los bañistas cuando detectamos un número elevado de ellas en una playa. Yluego cuando estamos en el agua, con las lanchas, las que vemos las retiramos para evitar que lleguen a la orilla. Luego también están los escorpiones, que también pueden tener un picadura muy dolorosa.
–¿Hay muchos este año?
–Los de siempre. Lo que pasa es que es muy doloroso sobre todo al principio. Luego ya se va pasando sobre todo si aplicas calor a la zona porque ese veneno es muy termosensible. A mí me han picado un par de veces, una de ellas muy bien, y se pasa mal, la verdad.
–Este verano, por suerte, no ha habido que lamentar ahogados en las playas cántabras.
–El pasado año tuvimos dos.
–Dice en el horario de servicio de Cruz Roja, porque fallecieron más personas.
–Sí, claro, fuera de nuestro servicio hubo más, lamentablemente. Nuestro consejo es que la gente extreme las precauciones fuera de los horarios en que prestamos vigilancia, porque si en ese tiempo pasa algo, lógicamente, no va a haber nadie que pueda socorrerlos.
–El servicio arranca a las once y media de la mañana y finaliza a las siete y media de la tarde.
–Eso es. Tenemos un retén que está trabajando un tiempo antes por la mañana y otro tiempo después por la tarde, pero no está en una playa concreta y puede desplazarse pero ese tiempo que tarda puede ser crucial para rescatar a la persona.
–Este verano cuentan en total con 270 socorristas, ¿son suficientes para cubrir las 65 playas en las que dan servicio?
–Nos gustaría tener más, evidentemente, pero con los que tenemos es suficiente para cubrir todos los servicios .
–Es un perfil de gente joven.
–La mayoría sí. De hecho tenemos un porcentaje de renovación cada verano de un 60%, esto es, el 40% de la plantilla cambia cada verano. Es gente que está estudiando, que se saca un dinero para el verano, y que de año en año, si les sale algo diferente, lo cogen.
–Y la cantera está cogiendo mucha fuerza también. Cada vez hay más niños entrenando para ser socorristas.
–Se está haciendo una gran labor desde la Federaciónde Salvamento y Socorrismo y es un deporte que nace de la natación pero que es más divertido para muchos chavales porque va más allá de conseguir el crono. Para nosotros es muy bueno porque está generando muchos futuros socorristas.
–Los rescates, ¿cómo va el verano?
–Bien, dentro de lo que es lo normal. Hemos tenido ya cerca de 100 y para finales de verano tendremos unos 200. Ninguno es grave, eso sí.
–No está habiendo días de mala mar.
–Sólo alguno y en las playas más complicadas, las que están más abiertas al mar, como Somo, Liencres, Berria, Los Locos, Merón...
–En Somo los bañistas protestan porque se les acota en un espacio que consideran reducido para dejar el resto a las escuelas de surf.
–Eso no es algo que decidamos nosotros. Viene dictado por el ayuntamiento correspondiente y nosotros lo único que hacemos es aplicarlo.
–Y la gente ¿cómo se comporta?
–Sucede como en todas las profesiones con trato al público. Siempre hay algún caso desagradable, en que es complicado hacerse entender...
–...Sobre todo cuando hay bandera roja y se prohibe el baño.
–Aunque por ley podríamos impedirlo estrictamente y normalmente no se hace sino que se le deja a la gente bañarse en la orilla y bajo una estricta vigilancia. Pero la norma es el trato agradable con gente comprensiva. Todos saben que estamos haciendo nuestro trabajo y que procuramos hacerlo lo mejor posible. Y este año hemos impulsado cursos especiales para mejorar la formación de nuestros socorristas.
–¿En qué sentido?
–Por ejemplo, hemos comenzado a trabajar con la Dirección General de Biodiversidad para aprender cómo debemos actuar en caso de varamiento de cetáceos y otros animales marinos.
–¿Qué tal está funcionando?
–Muy bien. Enseñamos a los chicos cómo deben socorrer a esos animales. Por ejemplo, nunca se debe coger a un delfín de la cola para llevarlo al agua porque puedes dañarlo mucho. Son curiosidades que debemos tener en cuenta si vamos a estar en la playa y podemos encontrarnos con esa situación.
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