Las aperturas serán una excepción esta semana ante la prohibición para desplazarse entre comunidades

La clave del asunto está en la posibilidad –es obvio– de recibir clientes. Si no se puede venir desde otras comunidades, ¿quién va a ocupar las habitaciones? Es «totalmente inviable», resumía hace días Jesús Blanco, de la Asociación de Turismo Rural. En su caso, entienden que contarán con la ventaja de los espacios abiertos, que les van «a buscar». Pero eso será más adelante. «Hemos pedido a través del presidente de Cantabria que, al menos, se permita la movilidad geográfica entre comunidades con un mapa sanitario similar. Si, por ejemplo, Asturias o el País Vasco tienen una situación similar a la nuestra en cuanto al mapa sanitario, que se pudieran comunicar con Cantabria», explica Cuevas, en busca de soluciones intermedias en esta franja.

¿Hay reservas para esta semana? «Sí, tenemos algunas», responde Menchu Guadalupe, la directora comercial del Gran Hotel Victoria. «Son, básicamente, reservas de empresa relacionadas con trabajo y hay algún caso puntual vinculado a tema de alquileres. Sin la movilidad está claro que lo que más puedes hacer es trabajar con empresas que tienen que desplazar a trabajadores porque les surgen necesidades y requieren de un alojamiento. Y, quién sabe, si tal vez surja un mercado que hasta ahora no existía. Alguien de Santander o de la provincia, por ejemplo, que diga 'ya que no voy a ir de vacaciones' voy a pasar una noche en un hotel en El Sardinero –donde están ellos–».

Guadalupe explica que esta semana han estado con los preparativos para tenerlo todo dispuesto. Aunque «oficialmente» no disponían de indicaciones concretas, han adoptado medidas «a través de la información que nos llega de lo que la gente está haciendo en otros lugares» (hoteles que sí abren en Canarias, protocolos de asociaciones...) y también de lo que «la lógica» les marca en cuanto a las medidas de seguridad. Disponer en las instalaciones de geles, de mascarillas, de pantallas protectoras y guantes o de los productos de limpieza específicos y recomendados de forma concreta para esta situación. «Intentaremos abrir con responsabilidad y también con sentido», resume.

La responsable del hotel santanderino habla de las condiciones concretas de su establecimiento, porque son las que les han permitido dar el paso. «Tenemos un jardín y unas terrazas amplias y lo tenemos fácil en ese sentido». De hecho, van a aprovecharse también de otro de los aspectos que permite la fase uno, la apertura de terrazas de hostelería al 50% de su capacidad. «Con los diferentes espacios que tenemos podemos repartirlo sin problema. Hay varias terrazas y somos unos privilegiados por esa parte». Además, detalla que todas las habitaciones tienen «terraza con mobiliario», por lo que las comidas se podrán hacer a través del servicio de habitaciones «y estar en la terraza o en la propia habitación sin problema».