«Hay que apostar por empresas tecnológicas»

-¿Qué le atrajo a estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones y a elegir la Universidad de Cantabria para graduarse?

-Desde siempre me ha apasionado la tecnología. Cuando llegó el momento, barajé la opción de hacer el Grado de Ingeniería de Telecomunicaciones o el Grado de Informática. Finalmente decidí seguir los pasos de mi abuelo, José Simón, uno de los primeros doctores ingenieros de Telecomunicaciones de España. Elegí la Universidad de Cantabria (UC) por su gran calidad docente, aunque siempre tuve en el horizonte la idea de, más adelante, estudiar en Estados Unidos.

-En las aulas de las ingenierías y grados científicos son mayoría los chicos. ¿Qué explicación le ve? ¿Cree que los años de colegio son los que marcan esta diferencia?

-Creo que los estereotipos tienden a favorecer que más chicos que chicas elijan carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Los últimos años de colegio son clave. La elección de optativas y, posteriormente, la rama de Bachillerato, hace que perdamos muchísimo talento femenino, años antes de elegir carrera. El programa de STEM Talent Girl, del cual he sido mentora durante los dos últimos años, está haciendo una fantástica labor para corregir esa tendencia. Creo que podríamos abordar este problema desde el colegio, desde dos ángulos. El primero, fomentando la difusión de las carreras que existen, compartiendo experiencias reales de hombres y mujeres que trabajan en dichos sectores. El segundo, incorporando clases de programación desde bien pequeños. Esto ayudará a futuras generaciones a ser mejores en resolución de problemas y, quizá, sirva para introducir a más chicas a carreras STEM. El mercado laboral está fuertemente digitalizado e, independientemente de la carrera que uno vaya a cursar más adelante, el saber cómo funciona y cómo se desarrolla la tecnología les proporcionará una ventaja competitiva.

-En 2014 estuvo becada en la Universidad de Florida Central (EE UU). Ahora lo está por la Fundación 'la Caixa' para estudiar un máster en Inteligencia Artificial en Pennsylvania, en la Universidad Carnegie Mellon. Estudiar en el extranjero siempre supone un gran esfuerzo económico, pero, ¿es algo que los estudiantes españoles deberían intentar más?

- -El año que cursé en University of Central Florida fue por medio de un convenio bilateral, a través de la UC. Al no tener que pagar la matrícula americana, fue asequible. El máster es totalmente diferente. Solo la matrícula de dos años es de 112.000 dólares. Siempre tuve claro que la única forma de hacerlo sería por medio de una beca. Y todavía no puedo creerme la suerte que tuve de que la Fundación 'la Caixa' decidiera apostar por mí. El proceso para conseguirla es largo y muy competitivo. En el camino tienes rechazos y dudas de si quizá estás apuntando demasiado alto. Los estudiantes españoles tenemos muchísimo talento y podemos acceder a estas universidades punteras. El problema es encontrar la forma de hacer frente al esfuerzo económico que conlleva.

-Si hubiera más becas de entidades privadas, como la Fundación 'la Caixa', las oportunidades serían mayores. ¿Cree que el problema es el concepto de mecenazgo que se tiene en España?

-En parte, sí, pero creo que no todas tienen por qué ser tan completas como la de 'la Caixa'. En Carnegie Mellon he conocido estudiantes de otros países, y prácticamente ninguno de ellos va becado. En muchos casos, han pedido un crédito. Cuando he compartido con mis compañeros las condiciones de mi beca, no daban crédito. Las becas de 'la Caixa' son únicas, internacionalmente. Quizá sea difícil que otras entidades privadas en España apuesten por el talento de la misma forma, porque esta inversión sin condiciones no es fácil de encontrar también en otros países.

-Fue becaria en la empresa cántabra Erzia y después se incorporó a Santander Teleport y Global Eagle. ¿Cantabria necesita apostar más por empresas tecnológicas?

-Tenemos empresas tecnológicas punteras en Cantabria y he tenido la suerte de trabajar en algunas de ellas, siendo claves en mi desarrollo profesional y personal. De la UC salen ingenieros con muchísimo talento y potencial, pero tristemente muchos acaban teniendo que irse fuera para trabajar. La tecnología es el futuro y si Cantabria decide apostar más por las empresas tecnológicas será capaz de retener más talento y se posicionará mejor para dicho futuro.