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–Desde el Gobierno se habla de la apuesta por la investigación, no se entiende que en paralelo se prescinda de dos investigadores del Idival.
–Que se apueste por la investigación no quiere decir que en el ámbito del sector público fundacional, como es el caso del Idival, se pueda contratar personas a dedo. Eso es incompatible con toda la legislación laboral. Esa vía no puede ser, El Patronato acordó en 2018 que la estabilización se tendría que realizar a través de la Universidad o del Hospital, porque es muy difícil hacer investigación sin estar en contacto con pacientes. Toma esa decisión de forma acertada, pero la estabilización ha de hacerse a través de un plan de recursos humanos, lo que habrá que plantear es que se puedan convocar plazas para posibilitar esa estabilización, lo cual no quiere decir que vayan a ser plazas con nombre y apellido, sino que será una concurrencia competitiva. Y el Idival está trabajando en ese plan.
–¿Pero ese plan existía antes de que trascendiera el despido del segundo investigador, la semana pasada?
–No, está trabajando el Idival en ese plan de estabilización de cara al futuro. El acuerdo del Patronato no se había llegado a materializar.
–Esa convocatoria suena a una forma de arreglar el entuerto.
–No está mediatizado por la situación concreta de estas dos personas, sino que creemos que se debe dar la opción a los investigadores de estabilizarse en el ámbito de la universidad o del Hospital Valdecilla. Estas personas, antes incluso de que acabase el contrato, ya habían demandado al instituto, exigiendo ser fijos.
–¿Mantiene que el Idival ha actuado correctamente, no ha habido ningún error?
––Bueno, en los casos concretos que estamos hablando tenemos que esperar porque ambos están en proceso judicial. En uno de ellos en primera instancia ha dado la razón al Idival, y en el otro no, así que tenemos que esperar. Pero no me quiero centrar en estos dos casos concretos, sino pensar en el futuro. Los investigadores, aún siendo valiosos, tienen que trabajar en base a cuestiones que interesen a la sociedad y conseguir proyectos en convocatorias públicas o de promotores privados, eso es fundamental. Y se les tiene que evaluar. De hecho, el director científico del Idival ha propuesto un sistema de evaluación de los investigadores.
–¿Está diciendo que esas dos personas no cumplían con esos criterios?
–No lo sé, estoy hablando en general.
–¿Desde el Instituto de Salud Carlos III se ha contactado con la Consejería por este tema?
–No, la última acreditación fue el año pasado, y lógicamente nos preocupa porque una de las líneas del Carlos III es que los investigadores tengan una proyección de estabilización, pero no exigen que se contrate a una persona con nombre y apellido, sino que se abra esa posibilidad de estabilización, que es en lo que estamos trabajando.
–¿En ningún caso todo este lío con estos despidos pone en riesgo la acreditación del Carlos III al Idival?
-Yo entiendo que no.
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