Archivada la denuncia por un supuesto maltrato a menores en el centro de atención a la infancia de La Albericia

El Juzgado de Instrucción número 3 de Santander ha archivado la denuncia presentada el pasado mes de noviembre por supuesto maltrato a menores en el Centro de Atención a la Primera Infancia (CAPI) de La Albericia (Santander). La denuncia la dio a conocer en su día IU y la habían planteado trabajadores del comedor escolar.

La denuncia se dirigía contra dos educadores por lo que se consideraban actos de maltrato y vejaciones a menores de entre uno y tres años. Se relatan actuaciones de variada naturaleza, entre ellas, que los denunciados cogían fuertemente a los niños, los zarandeaban y los reñían y gritaban «de forma desproporcionada». Sin embargo, el titular del Juzgado de Instrucción ha decidido el archivo porque no ha detectado indicios de delito. «De las numerosas diligencias de investigación practicadas no resultan indicios de delito», se señala en el auto del juez, al que ha tenido acceso Efe.

El magistrado explica que, aunque algunos de los trabajadores que prestan servicios en el centro aludieron a «determinados comportamientos inadecuados» de los denunciados con menores de corta edad, lo hicieron «de forma genérica» y «sin especificación alguna en el tiempo».

El juez apunta concretamente a que se aludió a que se forzó a menores a ingerir comida, pero deja claro que no hay constancia de «golpeo» ni de cualquier acto «de menoscabo de la integridad física» de los niños.

El archivo es definitivo, porque el auto no se ha recurrido y ha expirado el plazo para ello.

Esta denuncia provocó polémica cuando trascendió y el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (Icass) afirmó entonces que no tenía constancia de que se hubiera producido ningún maltrato o vejación. El Icass dijo que únicamente había tenido conocimiento de una serie de incidencias laborales, entre trabajadores, relacionadas con el funcionamiento diario del centro, ante las cuales el organismo ya estaba actuando. Los padres y madres de los niños del Centro enviaron una carta a los medios en la aseguraban que sus hijos «jamás» han sufrido malos tratos en la guardería y expresaban su apoyo y su confianza en este centro y en su personal.