Arenas de Iguña y Rionansa también ven las orejas al lobo

Ajenos al debate parlamentario, y a su previsible cambio de estatus, los lobos han vuelto a protagonizar los últimos días otra tanda de ataques, esta vez en Arenas de Iguña y Rionansa, dos municipios que ya les han visto las orejas en otras ocasiones y donde provocaron auténticos estragos.

El primero se produjo en la yeguada de Paula Rozas, en San Vicente de León (Arenas de Iguña), que en muy pocos días ha sufrido sendas visitas.

En una, el pasado viernes, los lobos acabaron con la vida de una yegua que estaba a punto de parir, y en otra, este mismo lunes, con un potro. La propietaria, Paula, que ya ha dejado de contar estos ataques, calcula que cada año recibe del orden de veinte o treinta ataques de este tipo.

Según explicó ayer, a la yegua le faltaban apenas veinte días para parir, así que doble desgracia. Fueron los guardas los que se lo notificaron. Con sus visores vieron desde la recta de Arenas de Iguña cómo dos lobos comían un animal. No sabían qué podía ser así que se acercaron y comprobaron que era la yegua. Dieron aviso a su ganadería y Paula pudo confirmar que era suya.

El segundo ataque, más sangriento todavía que el anterior, se registró el martes de la semana pasada en la finca de Navea situada junto a la localidad de Obeso (Rionansa), donde los lobos se presentaron para causar una verdadera carnicería pues como resultado de su acción perecieron quince ovejas.

De raza xalda todas ellas, eran propiedad de José Luis Herrero, exalcalde socialista de Rionansa, que tuvo la oportunidad de ver el ataque grabado en vídeo por un ganadero de la zona cuando se encontraba de guardia médica en el SUAP de Potes.

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