Ariel Cuesta: «Arha Hoteles se define como una cadena hotelera con esencia cántabra y ADN lebaniego»

Entrevista al director general de Arha Hoteles

Saray Ceballos Saenz

Santander

Miércoles, 26 de junio 2024 | Actualizado 27/06/2024 12:28h.

–Hábleme un poco de la historia de Arha Hoteles.

–Arha Hoteles se funda en 1989 con el primer hotel en Potes, el anteriormente conocido como hotel Dolnar. La idea nació de la necesidad de poner en valor unos locales que tenía mi padre en los bajos de un edificio. Inicialmente, contaba con doce habitaciones, que se han convertido en 27, tras sucesivas ampliaciones, de la misma forma que hemos incorporado un spa. Como anécdota, todavía recuerdo que el primer cliente que alojé en el hotel fue un comercial que vino a trabajar a Potes. Por aquel entonces yo tenía que dormir en el sofá de la recepción.

–¿De dónde viene la denominación?

–No es la primera vez que me lo preguntan, y celebro poder explicarlo. Es un nombre con referencias absolutamente familiares. La primera A es por Armando, mi padre, y es además el logotipo de la cadena; la R es de Rubén, mi hermano; la H por mi madre Hilda; y la última A es la mía, de Ariel.

–¿Qué filosofía define al grupo?

–Arha Hoteles se define como una cadena hotelera con esencia cántabra y, sobre todo, con ADN lebaniego, por los orígenes de mi padre, Armando Cuesta, quien fue el gran precursor de lo que es la cadena actualmente. Mi padre emigró de Liébana a Buenos Aires, donde fundó un pequeño hotel junto con sus hermanos, y eso fue lo que me llevó a seguir sus pasos, haciendo que se cumpliera su gran sueño original. Para mí es muy importante que desde arriba vea su obra realizada y se sienta orgulloso de lo que se ha conseguido. Me gustaría destacar la importancia que han tenido mis trabajadores y en especial Gema, María, Raquel, Verónica, Nieves, Óscar… que siempre han estado junto a mí, tanto en los buenos como en los malos momentos, en esta bonita trayectoria empresarial. Seguramente, sin ellos no estaríamos donde estamos.

–¿Qué hace destacar a sus hoteles?

–Arha Hoteles está establecido en los principales puntos turísticos de Cantabria, llegando a crear el eslogan que tiene la cadena: 'Cantabria: mar y montaña', ya que disponemos de establecimientos tanto en la costa como en valles tan emblemáticos como Cabuérniga y Liébana. Además, la cadena tiene cuatro establecimientos dentro del programa del Imserso y, de cara a la próxima temporada, se incluirán los hoteles de Comillas y Torrelavega, totalizando seis establecimientos vinculados a ese programa. A través del mismo estamos vendiendo Cantabria Infinita como destino turístico por toda España.

–¿Cuál es su factor diferencial?

–Mi objetivo siempre ha sido que el factor diferencial de nuestros hoteles fuese el spa. Inicialmente, la idea original era que todos los nuevos establecimientos tuvieran uno. Por ejemplo, en la actualidad cuentan con spa el Hotel Arha Reserva del Saja, el Hotel Arha Villa de Suances y, el primero de todos, el Hotel Arha Potes. De la misma forma, en un futuro, el Hotel Arha Torrelavega contará con spa y gimnasio en lo que fue la discoteca, y está previsto dotar al Hotel Arha Mar Comillas con unas instalaciones similares a las del Hotel Arha Reserva del Saja.

–¿Qué posicionamiento tienen los tres nuevos hoteles: Hotel Arha Mar Comillas, Hotel Arha Torrelavega y Hotel Arha Villa de Noja?

–El objetivo de la cadena con la apertura de estos tres nuevos hoteles es ampliar nuestra oferta a tres ubicaciones clave de nuestra región. Dos de ellas villas con un extraordinario potencial turístico de presente y de futuro, como son Comillas y Noja y, la tercera, Torrelavega, la segunda ciudad de Cantabria, que tiene un importante déficit de plazas hoteleras en relación a su relevancia en todos los aspectos. Con la premura de las operaciones realizadas en estos establecimientos y las distintas mejoras que se están llevando a cabo en cada uno de ellos, las inauguraciones se llevarán a cabo después de la temporada estival.

La Casona de Carmona

«Decidí apostar por la Casona de Carmona, hice una fuerte inversión y, por qué negarlo, lo cogí con mucha ilusión. Ahora, mi apuesta es firme y procederemos a la dinamización del establecimiento.

Ariel Cuesta

Director general

–El pasado año fue foco de noticias la gestión de la Casona de Carmona, ¿qué pasó?

–En su momento, hubo un malentendido con alguna administración sobre la gestión del antiguo parador. Contextualizando un poco la situación, hace cinco años el antiguo parador salió a concurso y la concesión quedó desierta en dos ocasiones. Ante la inquietud de un tercer concurso desierto, el alcalde de Cabuérniga se dirigió a mí para ver si era posible que explotara el establecimiento. A pesar de las voces cercanas que me aconsejaban no hacerlo, decidí apostar por la Casona de Carmona, hice una fuerte inversión y, por qué negarlo, lo cogí con mucha ilusión. Volviendo al año pasado, hubo una polémica que se vio solucionada gracias al director de Cantur, al que le agradezco su disposición al diálogo. Ahora, mi apuesta es firme y procederemos a la dinamización del establecimiento. Realizaremos talleres y cursos de gastronomía para los fines de semana de época baja, destinados a parejas o matrimonios que quieran pasar el fin de semana en Carmona, aprendiendo a cocinar la gastronomía de Cabuérniga; daremos cursos de cocina, algo que empezamos a preparar antes de la pandemia con el gran maestro Gonzalo Diestro. También se harán otras actividades como catas de vino o la actual exposición de arte de pintores cántabros que se puede disfrutar allí. Me reitero en decir que mi apuesta es firme por la Casona de Carmona, un establecimiento que nadie quiso.

–¿Cuáles son sus planes de futuro?

–Tengo un proyecto muy bonito y original, por la zona de Liébana que espero que se materialice y anuncie en breve. Además, mi idea es establecernos en tres puntos turísticos importantes en Cantabria: San Vicente de la Barquera, Santillana del Mar y Laredo. Y, por último, me queda un gran sueño por realizar que es construir en Potes un hotel de 4 estrellas con spa. Un hotel de referencia donde poder hacer eventos, actos sociales... Potes se merece un hotel así y ya se está trabajando en ello.