Arranca la costera del bocarte con precios muy bajos

La Cofradía de Santoña acogió las primeras subastas de una jornada que se prolongó hasta las nueve de la noche (hora límite para poder vender este pescado). Al filo de las doce del mediodía apareció el pesquero santoñés Siempre al Alba con los primeros bocartes de la temporada. 2.000 kilos repartidos en 200 cajas que se vendieron a 4,40 euros el kilo. «Hablamos de pescado de abra, el pescado de costera no ha empezado aún, es muy temprano», apuntaba en ese momento el presidente de la Federación de Cofradías de Cantabria y patrón mayor de Santoña, Miguel Fernández, sin saber aún que en las siguientes ventas los precios se «derrumbarían».

Una hora más tarde llegaba al puerto santoñés un segundo barco local, el Ermita Pilar, con 10.000 kilos (máximo permitido en una jornada). «El pescado es pequeño y lo hemos pescado a dos millas del monte. Comenzamos la costera con mucha ilusión, pero todo dependerá del precio, del tamaño del pescado y del covid», aseguraba Pablo Argos, patrón de este pesquero.

Acto seguido irrumpió el Nuevo Torre Quitina de Colindres, con 5.000 kilos, que fueron subastados a unos 3 euros el kilo. Javier Pascual, patrón de este barco, explicaba que este bocarte era bueno para consumir fresco, «para la fábrica es algo pequeño». Tras él, apareció el Nuevo Virgen Poderosa de Laredo, con 10.000 kilos de unos 65 granos (número de bocartes que entran en un kilo). Su patrón Alberto Martínez deseó que aparezca pescado grande y «trabajemos a unos precios rentables».

Pero este deseo, al menos en la primera jornada, no se cumplió. Santoña subastó unos 170.000 kilos procedente de 15 barcos y a media tarde el precio medio se había desplomado a los 0,36 céntimos el kilo.

En la Cofradía de Laredo se subastaron unos 25.000 kilos procedentes de cinco barcos a una media de 0,30 céntimos. «Esto es una desgracia, los precios están por los suelos y el bocarte viene mezclado», aseveraba muy molesto César Nates, el presidente del Cabildo pejino.

En San Vicente de la Barquera, donde subastaron unos 14.000 kilos a unos 0, 70 céntimos, el patrón mayor, Emilio Bustamante, lamentaba que «esto empieza peor que el año pasado».