Arranca la costera del bocarte sin descargas de capturas en los puertos de Cantabria

Las embarcaciones zarparon, a partir de la medianoche, en dirección a la costa vasca y francesa, en busca de la apreciada anchoa. Lo hicieron con expectativas ya que, según cuenta el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Santoña, Miguel Fernández, la pasada semana, faenando por esta zona, «tropezaron» ejemplares que «tuvieron que devolver al agua al no estar abierto aún el caladero». Sin embargo, en la mar nunca se puede dar nada por seguro y ayer los buques que echaron los aparejos en el litoral, entre Ondárroa y Pasajes, apenas tocaron bocarte.

De hecho, a media tarde, solo los puertos de Guetaria y Fuenterrabía (ambos en Guipúzcoa) habían subastado cantidades testimoniales de anchoa capturadas por dos barcos vascos. En conjunto, descargaron 3.300 kilos a una media de 6,40 euros el kilo. Fueron piezas de tamaño pequeño, 50 granos (unidades por kilo), ya que aún no es el pescado propio de costera y su destino fue para el mercado de fresco. Por la noche, hubo algún desembarco más.

El resto de las tripulaciones de Cantabria, País Vasco y Asturias seguirán buscando el bocarte y también el verdel que, por el momento, se resiste, aunque es por estas fechas cuando empieza a dar la cara. Es probable que la flota cántabra se mantenga en aguas vascas durante toda la semana y salvo alguna excepción –por ejemplo que se le rompa las redes a algún barco– no van a venir descargar a las lonjas de aquí, al estar a cuatro horas de navegación.

Fernández explica que es «habitual» que la costera del bocarte comience por el Este y luego, progresivamente, se vaya acercando a las costas de Cantabria y Asturias. Es cierto que, en anteriores temporadas, el primer día de campaña se ha pescado anchoa pequeña en el abra de Santoña, pero «este año el bocarte de abra está muy mezclado con la sardina –que está prohibido capturarla – y los barcos han preferido ir en busca de pescado 'limpio'».

Para este 2025, la pesquería de anchoa cuenta con una cuota de 28.616 toneladas, es decir, unas 3.000 menos que en el anterior ejercicio, con un reparto del 85% la cuota para el primer semestre y resto para lo que quede de año. Se mantienen los topes de capturas diarias por barco: 10.000 kilogramos por día para las embarcaciones de más de 120 toneladas y de doce o más tripulantes, y 8.000 kilogramos para el resto.

La costera se ha puesto en marcha con una semana de retraso por la demanda de un cambio en el sistema de gestión de la anchoa por parte de las organizaciones de productores cántabras y vascas. Piden que se reparta la cuota entre organizaciones –que sería similar a una distribución por comunidades – para lograr una mayor rentabilidad y que el cupo no se consuma en los primeros meses con peces pequeños. Sin embargo, esta modificación no convence al sector gallego. El Ministerio de Pesca ha abierto la puerta a este cambio, pero emplaza al sector a que llegue a una propuesta consensuada (hoy habrá una nueva reunión en Madrid), y además, es necesario una orden ministerial, que se estima pueda formalizarse para mitad de mayo.