El arte de crear un belén

El cántabro repite por segundo año en esta muestra, que reúne un total de doscientos belenes del mundo. La exhibición podrá visitarse hasta el 12 de enero y la entrada es gratuita.

«Mi objetivo con esta afición es regalar Navidad a mis amigos y aficionados y como además en las casas hay poco sitio, mejor regalar nacimientos pequeños, que introduzco en una caja, en un balón de baloncesto pinchado, en la figura de un bisonte de Altamira o en un farolillo», explica Pelayo, quien desde su jubilación como director adjunto de El Diario ha aumentado notablemente la colección.

Dentro de los objetos, con mucho mimo, Pelayo va creando el escenario bíblico a partir de materiales que se encuentra por el camino, a veces en sus paseos y otras en sus viajes, con un único requisito: que tengan un especial significado. «Recojo arena de la playa de El Sardinero, algas que ponemos a secar en casa, trocitos de piedra volcánica de un viaje al monte Vesubio...». Y cada vez, más gente se suma a colaborar con él en su afición: «Mi mujer, Carmen, deshidrata algas para recrear la vegetación y también recoge hojas de palmera y otros detalles que encajan; mi hermana ha hecho las figuritas de ganchillo. Se trata de un trabajo artesanal que lleva mucho tiempo y que implica a más gente».

En la muestra participa el prestigioso belenista vallisoletano José Luis Chacel, con medio siglo de experiencia en este campo y que vuelve a participar en la exposición, esta vez con cerca de 150 belenes artesanales de países como Perú, Madagascar, Sri Lanka o Malí, elaborados con cerámica, plata o fibra de palma, entre otros muchos materiales.

Durante la inauguración de la muestra, Chacel señaló que «a pesar de posturas intransigentes, el belenismo goza de una gran salud gracias a exposiciones como la de Medina de Rioseco». Por su parte, Pelayo consideró que la tradición de poner en casa el belén continuará vivo en función de «la educación que demos a nuestros hijos» y añadió que «la Navidad es el gran regalo y nace todos los días, cada vez que denunciamos injusticias».

También se exhibe una gran instalación de la Asociación de Belenistas Riosecanos. Además, como novedad, se incorpora el belenista vallisoletano Juan José Fernández, que aporta seis bellos dioramas artesanales ambientados en distintas partes del mundo, como Túnez, Marruecos, Etiopía o Escocia.

El Museo Temporal de Belenes permitirá disfrutar un año más de la iglesia carmelita con sus magníficos retablos, entre los que destaca la escultura de la Virgen del Carmen, atribuida a Gregorio Fernández. La exposición permanecerá abierta todos los días, hasta el 12 de enero, en horario de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 20.00 horas.