«Aspiramos a ser la bisagra que abra las puertas del cambio en Santander»

-Que no. El espectro ideológico lo marca tu posición en cuanto al trabajo. Si lo gestionas tú, eres empresario o autónomo, puedes tener cercanía con una ideología más liberal o conservadora. Si trabajas para alguien es más sencillo que la tengas hacia la izquierda, aunque no son bloques cerrados. Santander no puede ser de derechas porque la mayor parte de la gente no trabaja para ella misma. Y la gestión de lo público, la forma en la que se llevan servicios de calidad al mayor número de personas, es algo que pertenece más tradicionalmente a la izquierda. Por eso creo que los santanderinos, aunque hayan votado mucho a la derecha, también pueden votar propuestas alternativas.

-Igual por eso han metido a tanta gente en su cartel. Casi no caben.

-Tiene la virtud de que intentamos concentrar a la izquierda política y a la social. Eso exige generosidad a la hora de visibilizar todo. Por eso, aunque lo encabezo yo, en el cartel somos más. Con gente de IU, Podemos, Santander Sí Puede y Equo.

-Unidos por un lado, en las autonómicas separados, en las generales juntos. ¿No puede confundir?

-Creo que en Santander va a premiar. Teniendo claro que la unión es difícil, como hemos podido desafortunadamente comprobar en las autonómicas, aquí hemos conseguido hacer de la necesidad virtud y tenemos una lista en la que estamos todos. Y creo que esa lista va a ser premiada.

-¿Dónde está el techo de esta coalición? ¿Qué cuenta manejan?

-Aspiramos a ser la bisagra que abra la puerta del cambio en Santander. Para ello pedimos el mayor voto posible. Para dirigir ese cambio o ser influyentes. No nos ponemos límites.

-¿Le parece que esta campaña es un 'todos contra Gema Igual'?

-No. Gema es sólo el último eslabón, los dos últimos años de gestión de unas políticas pensadas para mantener la postal de principios del siglo XX con una concepción de Santander basada en la residencia de los monarcas y exportaciones harineras de Castilla. La ciudad ha cambiado, pero las políticas no. Ella, como representante de estas políticas inmovilistas, no merece recibir el voto de la mayoría. En eso hay acuerdo. Pero no es nada en contra de Gema.

-Ya supongo que no es nada personal. Pero sí se plantea como desbancar al PP a toda costa.

-Sí , como digo, por lo que representa el PP. Ha gobernado Santander durante cuarenta años en democracia y sus políticas no se distinguen de las de los alcaldes que elegían los tercios franquistas durante los cuarenta años anteriores. Por eso hay un acuerdo común, que creo que ya es mayoritario, de que hace falta un cambio para dar aire a las estancias del Ayuntamiento, para cambiar la visión.

-Las encuestas les pintan una oportunidad histórica. Y también el resultado de las generales.

-Tanto las generales como las encuestas marcan un cambio de tendencia para que una fuerza alternativa con suficiente peso como para controlar el Ayuntamiento de forma pacífica y tranquila pueda desarrollar políticas distintas para los vecinos.

-Puestos a ser bisagra para formar gobierno, ¿qué exigirían?

-Respeto a los ejes principales de nuestro programa. Políticas decididas a favor del empleo, mantenimiento de servicios públicos enfocados desde la perspectiva de la gestión directa -y menos privatizaciones- y mayor participación vecinal (que es un déficit histórico en el Ayuntamiento).

-Y si tienen margen para tomar medidas, ¿cuáles serían las primeras, los proyectos urgentes?

-En cuanto a las políticas reales de empleo, convertir al Ayuntamiento en un empleador de último recurso. Que sea capaz de movilizar en los sectores estratégicos que más nos interesan. Conservación del territorio, divulgación de la cultura, promoción cultural... No sólo en servicios. Dinamizar esa parte del empleo que no acaba de encontrar sitio. Además, la fiscalización de la prestación efectiva de las encomiendas que tienen las empresas privadas que prestan servicios públicos (muchas no los están prestando) con el objetivo de remunicipalizar esos servicios (legalmente, claro). Y, como decía, fomentar la participación y eliminar los límites impuestos desde el gobierno municipal a esa participación vecinal.

-¿El hecho de ser cuatro partidos bajo unas siglas no puede dificultar una posible negociación?

-No lo creo. Hemos hecho un programa participado por todos y todos los que estamos en la coalición tenemos experiencia política, sabemos negociar y sabemos los límites que tiene la administración local. No partimos de fábulas políticas, así que no creo que sea un problema.

-¿Teme un pacto en el Parlamento con consecuencias municipales?

-De los partidos que están en la oposición históricamente en Santander, creo que el PSOE está claramente a favor de un cambio y pondrá lo que sea necesario. Por la historia política puede despertar más dudas el PRC. Sobre todo, por el peso que tiene el Gobierno, el señor Revilla, y cómo ha actuado en otras ocasiones en Santander como apaciguador de los intentos de cambio. Pero eso fue hace bastantes años y, en el tiempo que he sido concejal, ha sido bastante claro en su oposición. Espero que tenga autonomía y no sea una mera sucursal de los intereses del Gobierno. Que no tengamos que esperar a ver qué se negocia en el pacto autonómico para decidir en Santander.