«Cuando atacamos injustamente al fiscal general, estamos atacando a la institución»

Durante su intervención, en la que no escatimó agradecimientos, Arteaga ofreció colaboración y cooperación a sus compañeros de carrera, a estamentos e instituciones, comprometiéndose a trabajar «en equipo» y por «el futuro próximo» de la Fiscalía de Cantabria, que va a dirigir durante cinco años.

Arteaga, que fue propuesto por García Ortiz para el cargo, aprobado por el Consejo de Ministros, reclamó ayuda institucional para afrontar los retos que tiene por delante en su nuevo mandato, iniciado a raíz de la elección de su antecesora, Pilar Jiménez, como vocal del Consejo General del Poder Judicial. Entre ellos se cuentan la creación y puesta en marcha de la oficina judicial en Cantabria, seguir luchando «desde primera línea» contra los delitos de violencia de género y de odio, protegiendo a las víctimas de estos y otros ilícitos, –«todas aquellas personas vulnerables que necesiten de nuestra ayuda»–, y hacer cumplir la Ley de Memoria Democrática estatal. Desde el punto de vista de medios materiales, apuntó a la necesidad de reunir en un único edificio, en lugar de tres, todos los órganos judiciales.

Arteaga apeló a la colaboración de todos los agentes implicados para que la Justicia sea más rápida y efectiva, y valoró el trabajo de los fiscales, a los que llamó a «esforzarse un poco más» en este aspecto y a quienes ofreció su «apoyo, aliento y ayuda». «Parafraseando a Kennedy, que dijo algo así como 'no preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregunta que puedes hacer tú por tu país', todos vosotros, y no sólo los fiscales, donde pone país, pongamos servicio público de la Administración de Justicia».

Arropado en el acto institucional, que se desarrolló en la sede judicial de Las Salesas, por jueces, fiscales, abogados, procuradores y funcionarios, además de una amplia presencia de autoridades, el nuevo jefe de la Fiscalía cántabra insistió en la independencia de la institución y de los profesionales que la integran, y se comprometió a velar por su defensa durante el próximo quinquenio.

A esa independencia y autonomía se refirió también en su discurso el fiscal general del Estado. «Cada uno, por supuesto, tenemos nuestra forma de ver la vida, pero en el ejercicio profesional sólo hay una guía para hacerlo, y es seguir la ley, la norma. Fuera de la ley, fuera de la norma, no encontramos ningún otro espacio».

Así, Álvaro García Ortiz proclamó la independencia de la Fiscalía no solamente respecto al Ejecutivo central y los gobiernos autonómicos, sino también frente al poder judicial. «Creo que es interesante también reivindicar aquí la autonomía de la Fiscalía para proponer, para, a veces, contradecir, para apelar, para acudir a los tribunales a proponer tesis. La jurisprudencia de un país avanza cuando las propuestas que se elevan a los tribunales vienen de diferentes lugares», aseguró.