Nueva Montaña

El fallo informático mundial retiene decenas de camiones que esperaban para entrar a Global Steel Wire

Agentes de la Policía Local se acercaron a la calle La Peseta para regular el tráfico, que poco a poco fue normalizándose. Así, pudieron despejar de camiones la zona, dirigiéndolos hacia la calle Marie Curie, donde estuvieron esperando a que llegara su turno para entrar a la factoría. En la acería, el personal ha estando realizando los pesajes y las gestiones a mano, lo que ralentiza entrada de camiones, que cargan y descargan durante todo el día (algunos varias veces). Poco a poco han ido entrando y a mediodía ya estaba restablecida la circulación.

También ha estado parada la acería de GSW por el problema informático, aunque ya ha retomado la actividad. El embolsamiento de los camiones, que esperaban para poder entrar a la fábrica, aisló durante varias horas a algunos concesionarios que se encuentran en esta zona, y que no podían meter ni sacar los vehículos de sus naves.

La Policía Local intervino cerca de las diez de la mañana para regular el tráfico en esta zona y desatascar las retenciones que en ese momento ya afectaban a la S-10, en la salida hacia Nueva Montaña.

«Llevo una hora esperando. Esto es un caos total. Me afecta en todo. En la carretera el tiempo es oro, pero no hay más, lo que mandan», señala un transportista, José Luis, a El Diario Montañés. Otro camionero, Pablo, estaba fuera, esperando para poder entrar y cargar. «Creo que al final voy a tener que esperar cerca de dos horas. Esto supone retrasos en otras actividades que tendrán que cubrir compañeros», lamenta.

Carlos trabaja transportando material desde el Puerto de Santander hasta la acería. Cada mañana realiza varios viajes. A las once de la mañana explicaba que «pude entrar por la mañana bien temprano y descargué, pero luego para salir me encontré con los problemas. Estuve esperando dos horas. Ahora llevo ya media hora esperando, y lo que me queda. Debería haber hecho ya cuatro viajes y voy por el segundo».

La incidencia no ha afectado a la planta de Nissan de Los Corrales de Buelna, pero sí a Solvay, donde se ha bloqueado el sistema de suministro de recambios. Los camiones están entrando, pero al igual que en Nueva Montaña de forma ralentizada.

«Debido a una incidencia en el sistema informático, se están produciendo alteraciones en los sistemas de Aena y en los aeropuertos de la red en España, lo que podría provocar retrasos». Este es el primer mensaje que lanzaba la compañía aérea en sus redes sociales a primera hora de este viernes. «Estamos trabajando para solucionarlo lo antes posible. Mientras, las operaciones se están desarrollando con los sistemas manuales».

En el aeropuerto Seve Ballesteros la mayoría de aviones programados están sufriendo alguna incidencia, produciendo retrasos tanto en salidas como en llegadas. El primer vuelo afectado era el procedente de Edimburgo, que llegó a Santander casi una hora más tarde de lo previsto. Los siguientes fueron uno detrás de otro arrastrando demoras. Alguno más que otro. Por ejemplo, los vuelos procedentes de Milán o Bruselas solo sufrieron un retraso de 15 minutos. Sin embargo, Barcelona, Londres y Madrid aterrizaron una hora más tarde de lo acordado. Los que llegaron al Seve con mayor demora fueron el de Málaga (dos horas y nueve minutos) y el de Dublín (una hora y media).

Eso en cuanto a las llegadas. Pero como un retraso siempre precede a otro, las salidas desde el Seve también se han visto atascadas. Hasta ahora el vuelo más afectado ha sido el de Málaga con un retraso de dos horas. Los vuelos con destino Edimburgo, Barcelona y Londres han salido una hora y media más tarde y los dirigidos a Bruselas y Milán con media hora de demora. El último ha sido el vuelo con destino a Dublín que aterrizará una hora y media más tarde. El resto (Madrid, Birmingham y Murcia) tan solo han sufrido diez minutos de retraso.