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El proceso para renovar los carnés de familias numerosas en el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (Icass) permanece atascado desde hace meses. En concreto, buena parte de los que iniciaron los trámites en agosto porque su documento estaba próximo a caducar aún siguen a la espera de esa actualización, lo que ha generado una situación de embudo con todas las peticiones registradas desde esa fecha en adelante. En estos momentos, constan 1.742 solicitudes para la renovación de carnés de familia numerosa que siguen pendientes de resolver. Ante este retraso, la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad se ha visto obligada a prorrogar la validez de los títulos caducados hasta el próximo 31 de diciembre para que puedan seguir presentando el carné y obteniendo las ventajas a las que tienen derecho.
Entre los afectados, en este tiempo no han faltado las quejas por esa demora acumulada, toda vez que no disponer del documento en vigor les supone un «quebranto económico» por no poder acceder a los descuentos asociados a la condición de familia numerosa. Y la crítica que hacen es que esa demora en la tramitación y sus consecuencias se debe a problemas internos de la propia Administración, «pero somos las familias las que pagamos las consecuencias».
El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publicó ayer la resolución por la que la Consejería que dirige Begoña Gómez del Río prorroga de forma excepcional la validez de los títulos y carnés de familia numerosa cuya solicitud de renovación se haya presentado desde el 8 de agosto hasta el 14 de noviembre de 2023. Reconoce de esta forma el problema que arrastra el Icass en la resolución de los expedientes, «con un elevado número de solicitudes pendientes de resolver, cuya tramitación podría retrasarse».
Con esta prórroga se garantiza que las familias numerosas de Cantabria «puedan seguir obteniendo los beneficios a los que tienen derecho, aunque el título caduque durante la tramitación». De esta forma, la vigencia de estos títulos se alargará hasta que se dicte la resolución y, como máximo, hasta el 31 de diciembre de 2023. La validez de la prórroga quedará acreditada presentando la solicitud de renovación, una declaración responsable de la categoría en que la familia numerosa queda clasificada y la copia de la resolución publicada en el BOC.
Dado que «no es la primera vez que se genera este colapso», como denuncian los afectados, desde el Gobierno sostienen que se está trabajando en la elaboración de una norma, en la que se regularán medidas para agilizar la tramitación de las solicitudes de familia numerosa, facilitando la renovación de forma automática en muchos casos, por estudios y la de categoría especial por ingresos económicos. Todo ello, con la finalidad de simplificar y reducir cargas administrativas innecesarias para las familias.
Desde la Consejería explican que «el pico se produce cada año en agosto y especialmente en septiembre debido a la apertura del curso académico, cuando hay que pagar las tasas para inscripciones». Por este motivo, se produce un mayor volumen de tramitaciones que provoca esta demora. Pero precisamente por eso, las familias responden que «sabiendo que es así, no se tomen medidas a tiempo para atajar el problema».
Con el documento en vigor, los solicitantes obtienen descuentos en tasas educativas, medios de transporte o entradas a museos, así como mejor puntuación en baremos para acceder a becas, ventajas fiscales y rebajas en la factura del agua y la luz.
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