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Los viajes (ida y vuelta) del vuelo que une Milán con Santander se convirtieron este miércoles en una odisea para los pasajeros. El Ryanair con salida prevista a las 19.35 horas desde el aeropuerto de Bérgamo partió con un retraso de más de tres ... horas (23.50 horas), con la mala suerte de que cuando quiso aterrizar, el Seve Ballesteros ya había bajado la persiana (cierra a las 23.30 horas). El reloj ya marcaba la una y media de la madrugada, así que el vuelo FR3394 tuvo que ser desviado hasta el aeropuerto de Vitoria.
✈🔴 0️⃣3️⃣:0️⃣3️⃣ VITORIA.
— Amigos de Parayas (@AParayas) August 17, 2023
Finalmente el previsto vuelo con salida desde #Santander #Parayas a #Milan #Bergamo de anoche fue como os contamos desde #Vitoria y a las 03:03 con llegada al aeropuerto de #Italia a las 04:27.
Autobús Santander-Vitoria + avión Vitoria-Bergamo. pic.twitter.com/lUbxSnABOl
Desde allí, los pasajeros que llegaron desde Milán fueron trasladados hasta la capital cántabra en autobús. ¿Y qué pasó con los del vuelo de vuelta? Lo mismo. Los viajeros que tenían que haber salido desde Santander rumbo a Italia a las 22.15 horas fueron trasladados hasta la capital vasca en autobús y, desde allí, volaron hacia Milán pasadas las tres de la madrugada. Finalmente, tocaron tierra en la terminal de Bérgamo casi a las cuatro y media de la madrugada, en vez de las 00.15, hora oficial en sus billetes.
Ana Vega, vecina de Heras y una de las afectadas, estaba de vacaciones con su marido y su hija de dos años en Italia. En cuanto llegaron al aeropuerto para volver a Santander, ya «sospecharon» que su viaje se retrasaría cada vez más: «Fuimos prontísimo y ya salíamos una hora más tarde, luego dos, luego tres.... y cuando ya había embarcado la mitad del avión, de repente otro retraso de casi una hora. Al final, fueron cuatro horas. Además, antes de partir ya empezaron los rumores de que igual teníamos que aterrizar en Bilbao».
Y al final no fue la capital de Vizcaya, pero sí Vitoria: «Cuando lo dijeron la gente estaba muy enfadada, alterada, se quejaba...al final no llegamos a casa hasta casi las cinco de la mañana después de volver en tres autobúses porque el avión iba hasta arriba», cuenta esta pasajera a la vez que se queja de que «íbamos sin comer porque no nos dieron nada de cenar, solo un tique de cuatro euros para gastar en el aeropuerto, para un refresco nos dio...». Además, incide en que el personal «no dio mucha explicación» por la cadena de retrasos sufrida y el cambio de aeropuerto: «Sólo nos dijeron que estaba cerrado y ya está».
Este periódico ha intentado contactar en varias ocasiones con la compañía Ryanair, pero hasta el momento no ha recibido respuesta.
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