La Audiencia admite la declaración de una testigo «clave» para las acusaciones en el crimen de Liaño

Las acusaciones solicitaron la práctica de la testifical de una familiar «próxima a la víctima, con la que solía hablar con frecuencia, y que podría aportar algo en la investigación». Sin embargo, el titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 1 de Santander, Fernando Vegas, consideró que no aportaría nada a la causa y lo desestimó en un primer momento.

Descontentos con la respuesta del instructor, los representantes legales de los familiares de Eva Jaular recurrieron la negativa ante la Audiencia Provincial, recurso con el que se mostró conforme la fiscal del caso, Isabel Secada.

Tras la celebración de una vista que tuvo lugar hace unos días, la Sección Tercera ha acordado aceptar la comparecencia de esta testigo, que ahora tendrá que ser citada por el instructor.

Por otro lado, las acusaciones están a la espera de conocer el informe solicitado a la Policía Judicial sobre la geolocalización de los teléfonos móviles de la víctima y el detenido. Hay ya un estudio sobre los aparatos de ambos, en el que los agentes desmontan la versión de Reñones y lo sitúan en el lugar de los hechos durante el tramo horario en el que fueron asesinadas Eva y su hija. «Tuvo que alimentar la batería de su teléfono durante la tarde o noche del 16 de diciembre (cuando se produjo el asesinato)», concluyen, tras encontrar dos cargadores de móvil en la vivienda de la mujer asesinada.