Una mujer que resbaló en el spa del Hotel Real recibirá 12.600 euros

Los hechos ocurrieron el 14 de abril de 2015, cuando la empresa Sasoi Bide gestionaba el spa. La demandante -tras una sesión en la piscina y de camino a los vestuarios- accedió a los baños: «Al entrar me resbalé con un charco de agua que había en el suelo y la pierna se me fue para otro costado. Fui a urgencias, me dijeron que tenía un esguince, pero a los dos días se me puso negra como el vino tinto. Me hice resonancia -que corrió por mi cuenta- y vieron algo roto», cuenta la accidentada, que prefiere no desvelar su identidad.

Así comenzaron cuatro años de reclamaciones, demandas, idas y venidas al bufete de su abogado y decepciones judiciales.

Tras dos meses de rehabilitación, la demandante, de 56 años en el momento de los hechos y con domicilio en Camargo, dirigió en junio y septiembre del mismo año reclamaciones a la gestora del spa, Sasoi Bide, y a la aseguradora Mapfre. Nunca obtuvo respuesta, «y tampoco nadie me llamó para ver cómo estaba», añade.

En los tres años posteriores al accidente continuaron las demandas contra ambas entidades y aunque llegaron a darle la razón, no vio indemnización alguna. Así que continuó con la batalla legal para reclamar los gastos sanitarios de resonancias, rehabilitación y consultas médicas. «Yo nunca he pedido secuelas y eso que la rodilla cuando subo escaleras hace un ruido que antes del accidente no hacía», explica la mujer.

Entonces su situación judicial se complicó aún más. Sasoi Bide abandonó la gestión del centro de talasoterapia, además de no tener ningún patrimonio que embargar. Solo quedaba, por tanto, reclamar a la aseguradora, que también puso pegas alegando que había transcurrido más de un año desde que ocurrió el siniestro hasta la interposición de la reclamación judicial.

A través de su abogado, José María Iglesias, presentó hace un año la última demanda contra Mapfre y ahora el juez, en su sentencia emitida el pasado 17 de septiembre, obliga a la multinacional española -«perfectamente conocedora del procedimiento judicial», según se explica en el fallo- a indemnizar a la accidentada con 7.985 euros más intereses moratorios y costas, que ascienden a unos 4.665 euros.

Contra la sentencia aún cabe interponer recurso de apelación.