La decisión sobre el aval en el caso Novo Banco se complica y retrasa otra vez el proceso

Hablamos de un proceso de instrucción que lleva ya más de cuatro años. Todo, desde que el principal investigado, Jacobo Vidal (exempleado de la oficina, seguramente al verse acorralado), pusiera en conocimiento del juzgado unas presuntas irregularidades. Según la documentación que presentó, unos cincuenta millones de euros en entredicho (el banco siempre ha dicho que es menos). El asunto se fue transformando en una «macrocausa», según se reconoció desde el propio juzgado. Y el tema de la fianza es determinante. Mucho.

¿Por qué? De entrada, porque garantiza que hay un dinero para cobrar llegado el caso. Y también, según fuentes del caso, porque «si les obligan a poner dinero –o que les avale un tercero– el tiempo correrá en su contra». Un tiempo que, según estas fuentes, el propio banco ha tratado de estirar al máximo. Es decir, que cambiaría la estrategia de la entidad.

Los afectados no aceptan que el avalista sea la filial digital de Novo Banco porque el propio Novo Banco «es titular del 100% de sus acciones» y porque «no tiene capacidad jurídica para dar avales en España». Estaríamos, dicen, ante otro autoaval, una opción que la Audiencia echó por tierra. «La posibilidad de avalarse a uno mismo no supone sino una declaración de voluntad, un apunte contable, que carece de otra eficacia que la expresión de una intención de la propia de persona que la emite y que, si bien en este caso no se aprecia razón para dudar de las condiciones de solvencia o fiabilidad de la entidad recurrente, se estima que no cumple la finalidad propia del aval», señaló el órgano judicial. Por eso, basándose en ese principio, los afectados entienden que volverán a darles la razón. Pero toca esperar otra vez.

Y la espera es larga. El final de la fase de instrucción ya se empieza a atisbar. Pero algunas fuentes del caso estiman que podría prolongarse «tal vez unos dos años». Toca decidir sobre el aval, hay nuevos afectados intentando personarse, aún falta documentación... A día de hoy figuran como investigados Jacobo Vidal, varios de sus excompañeros en la oficina (no su director) y Novo Banco. También cuatro familiares del propio Vidal (él habría utilizado, según trascendió de la investigación, sus cuentas para mover dinero), aunque todo apunta que tres de ellos dejarán de serlo –parece que son más víctimas que cooperantes– y sólo hay ciertas dudas con uno. Para saberlo –qué delitos se imputan y a quién, finalmente– habrá que esperar a los escritos de acusación, una vez acabada la instrucción. Nadie se atreve a estimar cuándo será eso. Y luego vendría el juicio...