Secciones
Servicios
Destacamos
Nunca llueve a gusto de todos y hay ocasiones en las que no llueve a gusto de casi nadie. El inicio del curso en los centros educativos que disponen de aula para niños y niñas de 1 año en Cantabria ha estado marcado por la polémica y el descontento. Un descontento si no unánime, sí generalizado, que cuestiona la normativa que regula el funcionamiento y la atención al alumnado en los núcleos rurales donde se ha implementado este servicio (37 centros entre el curso pasado y el actual). La ratio es de doce alumnos por aula y la norma establece que en aquellas en las que solamente haya alumnos de 1 año, que se denominan aulas 'puras' –en las 'mixtas' se mezclan los de 1 año con los de 2–, se dispondrá de un técnico en Educación Infantil, que trabajará a jornada completa (generalmente de 09.30 a 14.30 horas) y de un maestro, que lo hará solamente durante media jornada, es decir, dos horas y media. Así quedó establecido en la anterior legislatura por el Gobierno autonómico. El resultado es que en los centros donde la ratio está completa, es solo una persona, en este caso el o la técnico, la que se ocupa de doce alumnos a la vez durante dos horas y media. Una persona. Sola. Con una docena de niños de 1 año que lloran, tienen hambre, sueño y a los que hay que cambiarles el pañal. Parece un despropósito, pero no.
Ante este panorama, el equipo docente de los colegios donde el personal del aula de 1 año resulta insuficiente se ve obligado a hacer malabares con los horarios, las clases y el profesorado. Sucede en el CEIP Leopoldo y Josefa del Valle, en La Cavada (Riotuerto). Doce alumnos en el aula de 1 año. Una decena se queda a comer. Como el técnico no da abasto (y la maestra no está porque ya ha cumplido su jornada), su homóloga en el aula de 2 años le echa un cable con los comensales. Se las arreglan, sí, pero adaptan la realidad a la normativa y no al revés. Normativa que, por cierto, establece que en el aula de 2 años se disponga de una profesora y de un técnico a tiempo completo. Las cinco horas.
En el caso de La Cavada, «1 y 2 años funcionan como ciclo y, aunque cada profesor tiene asignada una clase, tanto maestros como técnicos se hacen cargo de los dos grupos», explica Charo Ortiz, secretaria del centro. «¿Qué estaría mejor un profesor a tiempo completo?», se pregunta. «Sí, y por eso hemos trasladado la petición a la Consejería de Educación», se responde a si misma.
El aula de 1 año del colegio Pero Niño, en San Felices de Buelna, lleva dos semanas en funcionamiento. Como acaban de empezar, los alumnos –ocho– se encuentran en el denominado periodo de adaptación, por lo que no están todos en todas las horas. Las profesionales dan abasto. Por ahora. «Si en el futuro hay carencias en el ámbito del personal, tendremos que emplear nuestros propios recursos», explica la jefa de estudios. Es decir, enviar al aula de 1 año a un profesor de otra clase. «Nuestra labor consiste en ofrecer un servicio a las familias que lo necesitan», defiende la secretaria, pero la Administración nos debería acompañar, porque el bienestar del alumnado es lo primero». Conciliar, pero conciliar bien.
A la búsqueda de alternativas
En el colegio Concepción Arenal de Potes, los padres se han quejado a la Consejería porque los bebés están a cargo de una sola persona la mitad de la mañana. En el CEIP Monte Corona del municipio de Udías se organizan como pueden. «La tutora está el tiempo central de la mañana –cuando más niños hay en el aula–, porque los alumnos tienen un horario flexible y no pasan el día completo en el colegio», así que de momento no hay problemas. Además, «la mayoría no come en el colegio». Sin embargo, si todas las familias dejasen a sus hijos la totalidad de la jornada, la situación sería diferente. Peor. Por eso, «lo necesario es que haya una maestra a tiempo completo, lo que no quiere decir que no hayamos encontrado las alternativas para que los niños estén perfectamente atendidos», concluye la directora.
Desde el sindicato STEC apoyan a las familias y han trasladado su queja en más de una ocasión a la Consejería. «Desde Educación no se está teniendo en cuenta la importancia del carácter educativo de esta etapa y además una sola persona no puede ocuparse de las labores asistenciales de doce niños de 1 año», expresa Belén González, portavoz de este sindicato. Hay otro problema, que cuenta Rus Trueba, presidenta de la Junta de Personal Docente y también del sindicato ANPE. «Si se produce algún tipo de incapacidad temporal y el técnico no puede asistir, los trámites para sustituirle suelen tardar mucho, porque su contratación no depende de la Consejería de Educación». Por eso, dice, «tenemos que velar porque las sustituciones se produzcan de una manera más ágil y se disponga de un docente a tiempo completo».
Si la mayoría opina que el sistema no funciona, seguramente el sistema no funciona y hay que cambiar algo. El anterior Gobierno PRC-PSOE hizo los deberes a medias. El actual del PP tiene la oportunidad de hacerlos bien.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
Clara Alba y José A. González
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.