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El hurto se produjo en el aparcamiento para jugadores que hay frente al campo de golf. DM
«Me abrió la puerta del coche, se abalanzó sobre mí y comenzó a tirarme de los dedos para robarme los anillos»

«Me abrió la puerta del coche, se abalanzó sobre mí y comenzó a tirarme de los dedos para robarme los anillos»

Una joven «con muy buena pinta» asalta a una vecina de Santander en el aparcamiento del golf de Mataleñas y le roba un reloj de oro valorado en «más de 30.000 euros»

Ana del Castillo

Santander

Martes, 29 de marzo 2022

Como hace casi todas las semanas desde hace dos décadas, Matilde Gómez, una vecina de Santander, fue el pasado miércoles al golf de Mataleñas. Aparcó su vehículo en el estacionamiento que hay frente al recinto y se quedó dentro del coche hablando por el móvil con su hija. Eran las doce del mediodía.

Tras un rato de charla telefónica, una joven «muy mona, con el pelo recogido en un moño, la raya del pelo a un lado y unos pendientes de perlas», recita Gómez haciendo un perfil detallado de la mujer, llamó a la ventanilla del coche. «Me dijo que necesitaba ayuda y le contesté que me diera un segundo, que estaba hablando por teléfono, y volví a subir la ventana». En ese preciso momento, la joven de aspecto «muy bueno» abrió la puerta y se abalanzó sobre ella con la intención de llevarse todas las joyas que Matilde tenía encima. Lo consiguió con el reloj, un Rolex valorado en «30.000 euros o más» y lo intentó sin éxito con los anillos: «Comenzó a tirarme de los dedos, me hizo un daño tremendo, pero no pudo llevárselos porque me quedan muy justos», dice Gómez destacando lo peor de todo, el valor sentimental del reloj que le ha acompañado los últimos 42 años de su vida. «Me lo regaló mi marido cuando nos fuimos a vivir a México y nunca me lo había quitado desde entonces». Porque esa es otra, cuenta esta vecina de Santander, que su reloj ha sobrevivido muchos años en un «país con infinidad de sucesos», incluso en Madrid, donde también residió unos años, pero se lo van a robar en su ciudad, un lugar presumiblemente tranquilo.

Nada más efectuar el robo, la ladrona, «que no tendría más de 30 años», se subió a un Hyundai de color blanco que estaba esperando a unos metros de distancia y salieron «a toda velocidad, como en las películas». Mientras todo esto sucedía, la hija de Matilde, que aún estaba al otro lado del teléfono escuchando los gritos de su madre, estaba desesperada sin entender qué estaba ocurriendo y «con un ataque de pánico».

La rápida reacción de Matilde, que nada más salir escopetado el coche blanco salió a la calle a gritar que le habían robado, puso en alerta a un hombre que paseaba por la zona y que memorizó la matrícula del vehículo en el que huía la ladrona y su compinche.

Con esa combinación de números y letras se personó inmediatamente después en las dependencias de la Policía Nacional, que confirma el 'hurto amoroso' en la zona de Mataleñas, y que ha abierto una investigación. Según le han contado los agentes a Matilde, se trata de una banda organizada de Europa del Este, a la que ya tienen fichada, y que «está en busca y captura» «El hombre que dirige esa organización criminal tiene cerca de 20 coches distintos», cuenta Gómez, que está al tanto de todos los avances de la investigación: «Ayer fui a una rueda de reconocimiento fotográfica, pero ninguna de las jóvenes que me mostraron era la chica mona de Mataleñas que se cebó con la pardilla del reloj de oro». Así se describe esta vecina de Santander, rabiosa por haberse relajado y no haber estado alerta, como sí ha hecho durante toda la vida: «Cuento todos estos detalles porque quisiera que las personas que lean esta noticia sepan que en cualquier zona de la ciudad, a cualquier hora y la persona menos sospechosa puede causarles un problema. Para que tengan cuidado y no se relajen».

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