Un descarrilamiento en Palencia corta la circulación de los Alvia Santander-Madrid

Fuentes de Renfe han explicado que se perderá más de una hora en el trámite pero no será necesario flotar autobuses para transportar a los pasajeros. Los viajeros que van en el Alvia de Madrid hacia la capital cántabra han estado parados en Valladolid más de cuarenta minutos desde las ocho de la tarde. Tras lo que han seguido viaje hacia Palencia en el punto donde se ha interrumpido la vía por el tren de Gijón, allí han esperado otra media hora a la llegada del tren que cubre la línea Santander-Madrid. Los pasajeros de Madrid se han cambiado al de Santander y los de Santander al de Madrid para así evitar el punto de la vía que estaba interrumpido. Un cambio que se ha producido a pie en medio de cierto caos, según han explicado resignados algunos de los pasajeros procedentes de Madrid, en un tren que venía repleto de viajeros.

En la unidad procedente de Gijón que descarriló viajaban 275 viajeros, según detalla la compañía, según relata Ramón Muñíz para El Comercio Entre ellos hay familiares de los 1.576 estudiantes del examen MIR convocados el sábado para hacer los exámenes en la Universidad de Oviedo y que vienen a darles ánimos; también representantes de las administraciones asturianas que se han promocionado en Fitur. «Yo iba en el coche 3, y he notado con un frenazo y un golpe; no me pareció nada grave pero cuando nos dijeron que era un descarrilamiento nos hemos sorprendido. No parecía algo de ese nivel», comenta Nayua Pérez, una de las afectadas.

El susto ha tenido lugar en una zona de difícil acceso por carretera, motivo por el cual la operadora movilizó un segundo tren para transbordar a los afectados hasta León. La espera ha sido de alrededor de dos horas, tiempo que los viajeros han tenido que pasar dentro de la unidad averiada. Para pasar el tren que los evacuó, los trabajadores colocaron pasarelas metálicas que les permitieran salvar la altura entre los coches