

Secciones
Servicios
Destacamos
Las cuentas públicas municipales gozan actualmente de mejor salud que hace cuatro años, al menos en lo que se refiere a su volumen de deuda. ... Se puede decir que el proceso de saneamiento de estas cuentas municipales ha sido extraordinario. En la última legislatura los 102 municipios de Cantabria redujeron la deuda en 70,2 millones, un 43% del total, según los datos difundidos por el Ministerio de Hacienda, que se elaboran a partir de la información remitida por el Banco de España. Así, los ayuntamientos cerraron 2018 con un volumen de deuda vida de 92,8 millones frente a los 163 millones que sumaban al finalizar en ejercicio de 2015.
Según estos datos, más de la mitad, 56 ayuntamientos, no presentan ni un solo euro de deuda. El monto adeudado se condensa en 46 municipios, si bien se trata de aquellas localidades que concentran el 69,3% de los 580.229 habitantes registrados en el censo de Cantabria que publica el Instituto nacional de estadística (INE). De esta forma, sus habitantes adeudan 230,8 euros cada uno de media, aunque la cifra varía con fuerza por municipios.
92,8 millones de euros es la deuda viva que suman los ayuntamientos cántabros al cierre de 2018.
98,4 millones es el saldo de la deuda de los ayuntamientos de Cantabria a finales de 2017.
127 millones debían los ayuntamientos cántabros a finales de 2016.
163,1 millones de euros es el volumen de la deuda viva que sostenían los ayuntamientos de Cantabria en 2015.
En las últimas elecciones autonómicas y municipales muchos alcaldes sacaron pecho de una reducción del endeudamiento sin precedentes. Sin embargo, esta 'victoria' tiene un solo padre: la regla de gasto aprobada en 2012 dentro de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera en la tan criticada reforma del artículo 135 de la Constitución.
Esta regla impide que las administraciones puedan incrementar su gasto por encima del crecimiento del PIB de España a medio plazo, lo que limita sobremanera la capacidad de gasto de las corporaciones locales (ayuntamientos), cuyos recursos dependen en gran medida de las transferencias corrientes y de capital del Estado y las comunidades autónomas (comparten con los municipios una parte de los impuestos que gestionan). La medida fue muy protestada por la Federación Española de Municipios y Provincias, ya que reducía el margen de maniobra tanto de las administraciones que estaban saneadas como de las que no. Los primeros se encontraban con situaciones paradójicas, ya que, teniendo dinero fresco en sus cuentas corrientes y proyectos en los que utilizarlo, el Estado no se lo permitía.
El Ministerio de Hacienda analiza también la deuda de entidades locales menores y mancomunidades, una cantidad que en Cantabria apenas llega a 196.000 euros, frente a los 335 millones que se contabilizaron a nivel nacional. La deuda más importante la acumula la Mancomunidad de Servicios Liébana y Peñarrubia con 121.000 euros. Con sede en Potes, se constituyó en 1999 a partir de la asociación de Cabezón de Liébana, Camaleño, Cillorigo de Liébana, Pesaguero, Peñarrubia, Potes, Tresviso y Vega de Liébana, y presta servicios de deporte y ocupación del tiempo libre y atención a personas en riesgo de exclusión social.
La Mancomunidad de Altamira-Los Valles, aprobada en 2005, aglutina a los ayuntamientos de Cartes, Reocín y Santillana del Mar, y al cierre de 2018 debía 48.000 euros. Finalmente, la Mancomunidad de Los Valles, que nació en 2001 de la unión de los municipios de Valdeolea, Valdeprado del Río y Valderredible, cerró el año con un débito de 25.000 euros.
El ayuntamiento más endeudado en términos absolutos es Santander, con 58,7 millones pendientes de pago, una cifra que dista mucho de los 87,7 millones que tenía en 2015, cuando era alcalde Íñigo de la Serna. De este modo, al cierre del pasado ejercicio cada santanderino debía una media de 341 euros. Gema Igual, la alcaldesa de la capital cántabra, presumió durante la campaña electoral de esta reducción de deuda.
A enorme distancia se sitúa Castro Urdiales, con 9,6 millones. Castro ha acortado un 23% su deuda en los últimos cuatro años, aunque sigue teniendo una de las deudas per capita más altas. Cada uno de sus 31.977 habitantes adeuda una media de 1.240 euros.
Le sigue Laredo, que arrastra una deuda con los bancos de 3,4 millones de euros (311 euros por habitante), una cifra muy similar a la que registró en 2015. En el ranking se sitúa otro de los municipios más poblados de Cantabria, El Astillero, que a cierre de 2018 debía 3 millones, cuatro millones menos que en 2015, y cuya deuda por habitante es de 166 euros.
En total, los ayuntamientos endeudados ascienden a 46, lo que significa que son mayoría (56) los que no presentan ni un solo euro de deuda a finales de 2018.
Entre ellos se encuentra Camargo, el cuarto municipio de la región en número de habitantes. Hace cuatro años, este ayuntamiento era uno de los más endeudados, con 4,3 millones de deuda viva, o lo que es lo mismo, 148 euros per capita. Pero en la pasada legislatura consiguió sanear sus cuentas públicas y puso a cero su deuda.
Lo mismo ocurrió en el ayuntamiento de Marina de Cudeyo, que debía 2,2 millones en 2015 (436 euros por habitante) y cerró el pasado ejercicio sin números rojos. Son los dos casos más llamativos, pero existen otros. Ampuero pasó de deber 325.000 euros en 2015 a cerrar el pasado año sin deudas; Comillas pagó los 246.000 euros que debía hace cuatro años; Polanco adeudaba 634.000 euros y ya no debe nada; y en situación similar está Ribamontán al Mar o Villacarriedo.
También está Santoña, que cerró el ejercicio debiendo 2,5 millones (226 euros por habitante), 1,2 millones menos que en 2015; Miengo, con 1,9 millones (421 euros por habitante); Reocín, con 1,3 millones (158 euros por cabeza); Colindres, con 1,2 millones (146 euros cada vecino); Reinosa, con 1,1 millones (128 euros por habitante) y Valderredible, que con 895.000 euros, lo que significa que cada uno de los 974 habitantes del municipio valluco debe 919 euros, cierra la relación de los diez ayuntamientos más endeudados de Cantabria en términos absolutos.
Pero hay una decena de ayuntamientos que, lejos de mitigar su deuda, la han acrecentado en esta legislatura o, incluso, han pasado de no deber nada a terminar el pasado ejercicio endeudados. El caso más sonoro es el de Colindres, cuyo ayuntamiento ha disparado un 71% su deuda en esta legislatura. En 2015 debía 359.000 euros y ha cerrado 2018 con 1,2 millones de deuda. Soba pasó de 194.000 euros a 398.000; el ayuntamiento de Vega de Pas llegó a duplicar la deuda ( de 37.000 a 70.000 euros), y cada vecino pasó a deber de media 90 euros; Soba incrementó en 204.000 euros la deuda en estos cuatro años, al situarse en casi 400.000 euros; y Valderredible la aumentó un 36,5%.
Tres ayuntamientos, los tres de pequeño tamaño, pasaron de no deber nada hace cuatro años a haber generado deudas. Resulta especialmente llamativa la casuística de Guriezo, ayuntamiento que al comienzo de la legislatura carecía de deudas, pero que ha terminado el pasado año con 463.000 euros de deuda, es decir, cada uno de sus 2.347 habitante debe 197 euros. Tudanca ha generado una deuda de 140.000 euros y Valdáliga, 18.000.
Leer más
A nivel nacional, los 8.125 ayuntamientos de España mantienen una deuda total de 25.780 millones de euros. De ellos, son 3.892, casi la mitad de todos los que hay en nuestro país, los que tienen sus cuentas en números rojos. El consistorio madrileño es el que más debe de toda España: a 31 de diciembre de 2018 arrastraba aún una deuda de más de 2.761 millones de euros. Cada madrileño debe aún 857 euros, y eso a pesar que el Gobierno de Manuela Carmena redujo la deuda en más de la mitad desde su llegada.
Pero si examinamos las cifras por habitante, el ayuntamiento más endeudado es un pueblecito de la Comunidad de Madrid, Puebla de la Sierra, donde cada uno de sus 60 vecinos debe 8.160 euros. Una deuda que en realidad se ha reducido en los últimos cuatro años y ha pasado de 576.000 en 2014 a casi 490.000 euros en 2018, pero la despoblación que ha vivido en este tiempo ha hecho que los vecinos que quedan deban 1.220 euros más ahora que en 2014.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.