
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El último en pronunciarse ha sido el de Torrelavega. Los ayuntamientos afectados por la renovación y ampliación de los cotos de caza ya caducados ... se oponen férreamente a que por su municipio se desarrollen actividades cinegéticas que puedan poner en peligro la seguridad de los vecinos. Bezana y Piélagos fueron los primeros en alzar la voz. Torrelavega les ha seguido a continuación después de conocer el anuncio publicado en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) en el que se informaba del expediente de constitución de una instalación de este tipo en terrenos del municipio de Puente Viesgo, pero que también afecta a la localidad de La Montaña. «Resulta evidente y plenamente justificada la alarma social que se está generando», afirmó nada más conocerlo José Luis Urraca, concejal de Obras y Servicios Generales.
Los diferentes cotos que hay en la región tienen un periodo de vigencia de diez años. Luego deben renovarse y actualizarse, aunque la ley cántabra que está en vigor y los regula habla técnicamente de «nueva constitución». Este es, a juicio de Ignacio Valle, presidente de la Federación Cántabra de Caza, uno de los motivos que está provocando tanto rechazo. «Nosotros entendemos que, cuando caducan, el término correcto sería el de renovación y no del de nueva constitución», subraya. «Así se lo hemos trasladado a los políticos para ver si se puede corregir en la ley. El coto de Bezana y Piélagos ya existía. El de Puente Viesgo lleva más de 30 años y nunca había surgido ningún problema», añade.
Lo que sí parece claro es que, antiguos o nuevos, los vecinos no quieren que por sus municipios haya cazadores con armas de fuego y munición. Al menos, a tenor de la gran cantidad de alegaciones que está recibiendo la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático. En el coto de Bezana y Piélagos, se han presentado un total de 923 alegaciones de diferente tipología. Unas son de carácter general y otras de exclusión de parcelas. Es decir, que todo propietario que no quiera que sus terrenos sean parte del coto pueden conseguirlo sólo con solicitarlo. «Lo que la gente desconoce es que eso se puede pedir en cualquier momento de los diez años de vigencia del coto, no tiene por qué ser ahora», subraya Valle.
Las frases
Ignacio Valle | Presidente Federación Cántabra de Caza «Los titulares pueden solicitar sacar su finca del coto con un simple escrito en cualquier momento de los diez años de vigencia»
Ecologistas en Acción | DEAN | Verdes Equo «Nadie quiere pasear por donde puede llevarse un tiro. Es irresponsable usar la naturaleza de reclamo y a la vez permitir la caza»
José Luis Urraca | Ayuntamiento de Torrelavega «La solicitud es un sinsentido. Afecta a zonas urbanas pobladas, con los enormes riesgos que ello conlleva»
Las personas afectadas por el proyecto de Puente Viesgo y La Montaña -físicas y jurídicas- aún están a tiempo de presentar sus escritos. El plazo de 20 días que otorga el BOC comenzó a contar el viernes pasado. Los pueden enviar -y también cotejar el proyecto- en la sede de la Consejería de Desarrollo Rural -en la calle Albert Enstein, 2, de Santander- o a través del correo electrónico caza@cantabria.es.
En total, hay 2.117 titulares, cuyas fincas están incluidas en el proyecto de nueva constitución del coto solicitado por el Club Básico de Cazadores de Puente Viesgo-El Castillo. En la lista figuran cuatro ayuntamientos: Puente Viesgo, Torrelavega, Castañeda y San Felices de Buelna. El de Torrelavega ya ha manifestado públicamente su total oposición. Tras analizar el plano de la zona afectada, José Luis Urraca califica de «sinsentido» la solicitud, ya que la misma afecta «a zonas urbanas pobladas, con los enormes riesgos que ello conlleva y que impide garantizar la adecuada protección de las personas y sus bienes». En su opinión, «se trata de terrenos muy transitados por senderistas y excursionistas, y muy cercanos al núcleo de población de La Montaña».
El consistorio torrelaveguense, en esta ocasión, ha encontrado un aliado en las asociaciones conservacionistas. Ecologistas en Acción, la Federación para la Defensa Animal en Cantabria (DEAN) y Verdes Equo se han dado prisa y ya han registrado sus alegaciones, al considerar que «no es seguro» para los vecinos y que «atenta» contra la biodiversidad.
Las tres organizaciones reclaman a la Administración «el cumplimiento» de la Ley de Caza de Cantabria, como ya hicieron con los cotos de Polanco y el de Bezana-Piélagos, a través de un extenso documento en el que rechazan este tipo de instalaciones en lugares densamente poblados o de gran afluencia de público. A su juicio. A su juicio, «es una tremenda irresponsabilidad promover la naturaleza como reclamo y a la vez permitir una actividad como la caza. Nadie quiere pasear por donde puede llevarse un tiro».
Parte de la alarma generada entre los vecinos se produce al ver el gran área de terrenos a los que afectan los citados proyectos. En el caso del coto de Bezana y Piélagos, 1.100 hectáreas. «Los solicitantes incluyen terrenos de manera indiscriminada, con el afán de poder llegar a la superficie mínima de 750 hectáreas continuas, y de al menos un aprovechamiento cinegético del 75% de esa extensión», se quejan desde Ecologistas en Acción, DEAN y Verdes Equo Cantabria. Porque, precisamente, esa es la extensión mínima que tiene que reunir un coto para que la ley lo ampare y pueda constituirse.
Lo que más polémica levanta en Puente Viesgo y Torrelavega es la misma queja que se registró en Bezana y Puente Viesgo. «Se han incluido en este coto indiscriminadamente todo tipo de parcelas públicas, privadas, urbanas, rústicas residenciales; incluso parques infantiles, la iglesia y el cementerio de Nuestra Señora de Aés, así como el conjunto de cuevas prehistóricas del Monte Castillo, el nuevo Centro de Arte Rupestre de Cantabria, sendas peatonales y ciclables como la Vía Verde del Pas, parte del Monte Dobra, o entornos del colegio y polideportivo de Vargas...», se lamentan los conservacionistas.
El artículo 15 de la Ley 12/2006, de 17 de julio, es el que regula la extensión mínima para la constitución de un coto de caza. Hacen falta 750 hectáreas, pero cuando afecta únicamente a un municipio se reducen a 250. Por debajo, la solicitud es denegada. De ahí la importancia para los solicitantes en incluir la mayor superficie posible. Eso sí, no pueden formar parte de un coto los suelos de carácter urbano y los espacios naturales protegidos o que alberguen especies amenazadas. Las carreteras y demás infraestructuras, aunque no se pueda cazar en ellas, no restan a efectos de la superficie mínima.
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