Cantabria registra 53 contagios, el número más bajo en cuatro semanas

El número de positivos detectados en la región ha sufrido un llamativo descenso, con 53 casos nuevos, cuando en las tres últimas semanas se han registrado valores por encima del centenar en la mayor parte de los días. No puede achacarse esta reducción a un menor número de pruebas PCR realizadas, ya que son el resultado de casi 2.000 test. Habrá que esperar a ver qué cifras se obtienen en las próximas jornadas para comprobar si esto tiene algún valor y realmente apunta a una tendencia o se queda en mera anécdota.

En todo caso, representan menos de la mitad de los contagios que afloraron la jornada previa, lo que constituye una buena noticia. Tampoco es la única, ya que el número de enfermos de covid hospitalizados también experimentó un leve descenso, pasando de 67 a 65, aunque se mantiene la cifra de los pacientes que están siendo atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos, una decena. Sin ser excesivamente alta, sobre todo al compararla con la ocupación de puestos en la UCI en los peores momentos de la pandemia –llegó a haber 47 pacientes en esta situación–, no deja de resultar preocupante, pues se alcanzan niveles que no se repetían desde el mes de mayo.

Otro buen dato: además de no registrarse más fallecimientos por culpa de la enfermedad –la suma total asciende a 225–, se cumplieron cuatro meses de la última muerte de usuarios de residencias de mayores achacable al coronavirus, que se ensañó con este tipo de establecimientos durante la primera oleada de la pandemia, provocando 130 decesos.

Con los 53 positivos notificados este viernes los casos activos en la región ascienden a 1.819, de los cuales 1.754 permanecen en aislamiento domiciliario. El número de acumulados positivos en Cantabria desde el inicio de la crisis sanitaria es ya de 6.952, de los que el 71% ha logrado superar ya la enfermedad, 4.908. Hasta el momento, se han realizado en la Comunidad Autónoma 175.991 test, lo que supone una tasa de 30.276 por 100.000 habitantes.

Mientras, en el barrio de La Inmobiliaria, de Torrelavega, que permanece confinado, la situación sanitaria parece más controlada a juzgar por el menor ritmo de contagios tras el exhaustivo cribado efectuado entre los vecinos. Según explicó el concejal de Salud Pública de la ciudad, José Luis Urraca Casal, el jueves concluyó el trabajo que se ha venido desarrollando en la carpa instalada en el recinto del colegio José María Pereda. De las 3.893 personas censadas en las calles afectadas por el cordón sanitario (aunque en un primer momento Sanidad cifró la población confinada en 6.500) se ha hecho el test a 2.567, con 113 positivos, que se suman al medio centenar de casos que motivó el cierre del barrio.

Urraca agradeció a los vecinos su colaboración, «porque estas pruebas han permitido a la Consejería de Sanidad conocer mejor la extensión del contagio y poder adoptar las medidas que eviten la propagación de la enfermedad tanto dentro del propio barrio como al resto de la ciudad». El responsable municipal de Salud Pública reconoció «el esfuerzo» que siguen realizando e insistió en su «responsabilidad individual» a la hora cumplir las indicaciones sobre guardar la distancia social, el uso de la mascarilla, la higiene de manos, evitar aglomeraciones, permanecer en casa, relacionarse únicamente con personas convivientes, salir a lo imprescindible, o llamar a su centro de salud al menor síntoma de la enfermedad. «Y no abandonar el cordón sanitario salvo causa de fuerza mayor justificada, como por ejemplo acudir al trabajo». «Los datos de los dos últimos días han ido mejorando. Si la gente cumple con las medidas preventivas lo lograremos primero», concluyó.

Por su parte, el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, en declaraciones a EFE, manifestó que no hay previsión de aplicar nuevos cordones sanitarios. «En este momento los niveles de incidencia no nos hacen pensar que tengamos que tomar decisiones drásticas en otros municipios», recalcó, aunque sí dijo que hay ayuntamientos que tendrán que tomar «medidas complementarias», que se abordarán desde Sanidad con la Federación Cántabra de Municipios.