La banca ha devuelto unos 18 millones por cláusulas abusivas en Cantabria desde 2017

Para llegar a estas cifras, este periódico ha tenido en cuenta que en el Juzgado que se encarga de estos asuntos en la región y que dirige el decano Jaime Anta, el 80% de los asuntos que resuelven corresponde a reclamaciones de gastos hipotecarios en los que los demandantes reciben una media de 750 euros por sentencia, mientras que en los casos de cláusulas suelo (el 20% restante) asciende a unos 5.000 euros por cliente. A esto hay que sumar las costas de cada procedimiento, que suelen ascender a 3.000 euros de media.

Los juzgados de cláusulas suelo fueron creados a mediados de 2017 para atender la previsible avalancha de litigios por este tipo de disposición contractual a raíz de la sentencia de 2016 del Tribunal de la Unión Europea, que declaró la retroactividad total en contra del criterio del Tribunal Supremo. «Lo que concluyó era que no se tenía que limitar la cantidad que se podía recuperar por este tipo de cláusula». Posteriormente han entrado casos relacionados con otros asuntos como los gastos hipotecarios o el IRPH (Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios).

En Cantabria, actualmente hay pendientes por resolver unas 4.800 demandas. La media diaria de asuntos que entran en el Juzgado Nº 2 asciende a la veintena. «Los datos de resolución están condicionados al número de jueces que estamos para resolver», apunta Anta, que explica que en 2020 dictaron 590 sentencias menos que en 2019 porque sólo estaban dos jueces para resolver frente a los tres de hace dos años. «A nosotros no nos ha afectado la pandemia a la hora de tramitar los procedimientos porque lo hacemos todo de forma telemática, igual que el Juzgado de lo Contencioso Nº2 (el que dirige Luis Acayro Sánchez)».

Desde el pasado mes de marzo, la capacidad de resolución de este Juzgado se ha visto considerablemente aumentada al haberse incorporado otros tres jueces en prácticas, que se dedicarán a estos asuntos hasta el próximo mes de julio. «Hay que tener en cuenta que desde que se creó este Juzgado, en mayo de 2017, hasta enero de 2018, estuvimos tramitando todo tipo de demandas, a las que hay que sumar esas que tiene todo juzgado en la mochila (que vienen de atrás). Esos asuntos pendientes que no tienen nada que ver con las cláusulas abusivas ya están resueltos».

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha dado a conocer hace unos días el balance de asuntos tramitados el año pasado en España. Y la tasa de resolución se situó por encima del cien por cien prácticamente en todas las comunidades autónomas, a excepción de Cantabria y Madrid, si bien la diferencia entre ambas es notable al ser la tasa de la primera del 96,9% y la de la segunda, del 28,4%. «Actualmente, estamos emitiendo una veintena de sentencias diarias», afirma el decano de los Juzgados de Santander.

En el último año ha descendido el número de demandas. A nivel nacional esa disminución es de 22.045 casos, un 16,6% (también disminuyó un 18,8% el número de asuntos resueltos), mientras que en Cantabria fueron 1.239 menos, un 27%, en el primer caso, y 1.483, un 31,2%, en el segundo.

«Los años 2018 y 2019 fueron terribles. Entraban cincuenta demandas al día. Era espectacular. Algunos días incluso recibíamos más de 200 demandas. Eso es algo insólito», apunta Anta, que reconoce que veinte asuntos diarios «sigue siendo mucho, porque puede ser la mitad de lo que entra en el partido judicial». Además, asegura que «en 2020, de cada diez sentencias que se dictaron en Cantabria tres fueron de este juzgado, teniendo en cuenta que hay 35 juzgados de instancia en toda la región. Somos una fábrica de resoluciones».

Este tipo de asuntos, en los que el cliente sale victorioso prácticamente en todos los casos, resultan «muy golosos» para los abogados. Aunque realmente la rentabilidad la sacan gracias a las costas del procedimiento, puesto que las cantidades a percibir por los demandantes no son importantes, «aunque en algunos casos han llegado a los 20.000 euros».

El despacho de Diego Sarabia es uno de los que está especializado en estas causas. De hecho ha tramitado unas 4.000 hasta ahora. «En principio, fue una mala medida la especialización y dedicación de un juzgado para estos temas, porque lo que antes se dividía en muchos juzgados ahora va todo a uno. Y durante unos años han representado el 50% de los pleitos de este país». Sin embargo, Sarabia reconoce que en Santander han tenido la «enorme suerte» de que «se ha estado trabajando de una forma incansable y han sacado todos los procedimientos de forma extraordinariamente rápida y eficaz». Es más, asegura que en Cantabria las demandas se resuelven en un plazo inferior a un año. «En otras comunidades tardan cuatro o cinco años».

Sarabia coincide en que las demandas han bajado «considerablemente», entre otras razones, porque los bancos empiezan a pagar con la reclamación inicial. «Sin embargo, sigue habiendo muchos asuntos por el vaivén jurisprudencial».