El Banco de Alimentos reúne 45.000 kilos en dos días

Centenares de paquetes de arroz, de legumbres, de pasta; litros de aceite, de leche; productos de limpieza, para el cuidado de los bebés... Los tres días -viernes, sábado y domingo- en que se concentró la pasada semana la Gran Recogida, la cita más importante del año en la que el Banco de Alimentos de Cantabria hace acopio de cara a los próximos meses, se ha saldado entre el lunes y el martes con la llegada de más de 45.000 kilos de productos al almacén que la organización tiene en Tanos (Torrelavega). Es menos de lo esperado.

«La expectativa era alcanzar los 100.000 kilos y no vamos a llegar. Probablemente tampoco consigamos los 80.000 del pasado año, pero eso no tiene por qué ser malo», cuenta Gema Díaz, presidenta de la organización, porque las donaciones no solo se basaban en la entrega de productos físicos, sino también en la aportación económica.

«Ahí es donde tenemos la esperanza. Aún no tenemos ningún dato, pero por lo que hemos sabido por lo que nos decían los voluntarios a pie de supermercado, ha habido mucha más gente que ha optado por donar dinero», recuerda Díaz.

La Gran Recogida de este año coincidió con el 'viernes negro', algo que ha podido resultar positivo, pero también negativo para este fin benéfico. El problema es que en Cantabria nadie pudo decidir la fecha porque viene impuesta desde la sede central de la entidad en Madrid. Los descuentos en tecnología, ropa y demás regalos para estas fiestas atrajeron público a las grandes superficies, pero quizá lo alejaron de los supermercados, más propicios para las donaciones alimenticias.

Lo que sí estiman es que hayan crecido las donaciones económicas. «Ahora hay más información y la gente ya sabe que el dinero no sale del supermercado, que queda en un depósito y que nosotros lo que hacemos es acudir a canjearlo por productos cuando empieza a ser necesario», reflexiona Díaz.

Las labores se centran ahora en el local que el Banco de Alimentos tiene en Tanos: «Los voluntarios tienen que abrir los lotes, coger producto a producto, catalogarlo y almacenarlo. Es una labor de dos semanas, como mínimo». Lo que resta de semana todavía llegará algún camión con cargamento, pero será un goteo de menor intensidad, y a lo largo de los próximos días se conocerá la recaudación económica que ha dejado esta Gran Recogida. «Esperemos que nos sirva para abastecer la demanda de al menos dos meses», espera Díaz.

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