Banco Santander investiga «irregularidades» en su sucursal en el municipio de Solórzano

Dicen los vecinos que son decenas. Pero no lo dicen convencidos. Sin acceso a información precisa, se expresan instalados en el rumor, que, como alguno decía el martes, es la antesala de la noticia.

Según ha podido saber este periódico, la sucursal de Banco Santander, situada en el barrio La Puente, cerró sus puertas la semana pasada, cuando, revisando una incidencia en la cuenta de uno de sus clientes, los responsables de la entidad observaron que ésta no era la única sino que había más.

«Se han detectado algunas irregularidades en la comercialización de diversos productos bancarios», admitieron ayer fuentes del banco, que ha ordenado el cierre temporal de la oficina y, a la par, la apertura de una investigación que aún está en fase embrionaria.

«Los clientes han sido debidamente informados de la situación, requeridos para que faciliten documentación acerca de sus cuentas y derivados a otra sucursal de la zona», precisaron estas mismas fuentes, que llamaron a la calma a los posibles afectados garantizando a todos «el resarcimiento de cualquier perjuicio económico que las irregularidades observadas pudiera haberles ocasionado».

Además, el banco, que todavía desconoce el número de perjudicados y aún no ha podido calibrar el impacto económico que esas anomalías han provocado en la entidad -«la investigación está en su fase inicial», recuerda- ha decidido también apartar a la agente financiera que comercializaba los referidos productos hasta conocer el resultado de esa investigación.

Precisamente esta última decisión, relegar a la mujer de su puesto colocándola así bajo sospecha, ha disparado los rumores ya no sólo entre los clientes de esa oficina -la mayoría pequeños ahorradores de la localidad- sino entre todos los vecinos del municipio.

«Sé que han cerrado temporalmente la sucursal debido a una incidencia pero no sé mucho más», aseguraba ayer la alcaldesa de Solórzano, la regionalista Gema Perojo, que prefirió no extenderse en consideraciones hasta disponer de información más concreta.

Sí aclaró que su Ayuntamiento «no opera con esa oficina», así que, «las cuentas municipales no se van a ver trastocadas».

Ello a diferencia de las de un número indeterminado de vecinos, comerciantes y hosteleros del lugar, que desde hace unos días conviven con la incertidumbre.

Reacios a hablar de este asunto, los afectados, o posibles afectados, esquivan una conversación extensa al respecto de su caso particular y cuando se les pregunta por ello piden el anonimato.

«A nosotros nos llamaron del banco para explicarnos que había una irregularidad en nuestra cuenta, nos pidieron cierta documentación para hacer unas comprobaciones, nos aseguraron que no había motivos para estar preocupados y nos dijeron que ya volverían a llamarnos», resume un matrimonio de la zona, que desconoce de qué anomalía se trata ni en qué medida les afecta «porque la chica nunca nos dio una cartilla ni nada».

«La chica» a la que se refieren es la agente financiera que habría intermediado en la contratación de sus productos bancarios y a la que Banco Santander ha decidido apartar temporalmente de su puesto, una mujer conocida y apreciada en todo el municipio de Solórzano, donde su vínculo con la 'incidencia' ha causado gran sorpresa.