Las banderas de las Juventudes

Los miembros de las Juventudes Socialistas cántabras se unieron en torno a la insignia tricolor, un estandarte no oficial y que aboga por restaurar esta forma de gobierno en España. Su secretario general, Marcos Agudo, asegura que posaron con esta bandera porque «el republicanismo que defendemos no lo hacemos desde un plano de nostalgia o añoranza de ningún tipo de Estado anterior, lo hacemos como un punto de encuentro y de convivencia ciudadana». En este sentido, hace hincapié en que no tienen «ningún problema con el régimen constitucional vigente ni con la bandera actual». También recuerda que no han obtenido reproches de ningún dirigente socialista.

Por su parte, las Juventudes Regionalistas posaron en torno a la bandera del lábaro, calificada por el Parlamento regional en 2016 como «símbolo identitario del pueblo cántabro», aunque sin sustituir a la bandera oficial. A partir de esa proclamación, los municipios izaron esta bandera en ayuntamientos como el de Camargo, la entrada de ciudades como Torrelavega o en instituciones regionales como la sala de prensa del Gobierno de Cantabria con el objetivo de promover su uso y difusión como expresión iconográfica del pueblo cántabro.

El secretario general de los jóvenes regionalistas, Luis Javier Casas, explica que la insignia del lábaro ya se encontraba en el Centro Cívico de Villacarriedo donde tuvo lugar su congreso regional. «El lábaro estaba ahí y nos sentimos identificados con él, pero si llega a estar la bandera de España, estaría en el mismo lugar porque no rechazamos ninguna». En este sentido, Casas apunta que «nosotros somos muy cántabros y muy españoles, pero no por ello tenemos que ir con una bandera a cuestas todos los días». Además, remarcó que la bandera de Cantabria ya está incluida en el logo del partido.