Secciones
Servicios
Destacamos
Ecologistas en Acción ha otorgado este año sus simbólicas banderas negras en Cantabria a la playa de Usgo, por contaminación, y al relleno de la Marisma de Raos en la Bahía de Santander, por mala gestión ambiental.
La organización ha repartido 48 ... banderas negras, dos por cada provincia litoral, además de Ceuta y Meilla, a las playas y las costas españolas más contaminadas o peor gestionadas ambientalmente, de las cuales el 40% se corresponde con vertidos de aguas sin depurar, aunque la acumulación de basuras sigue teniendo mucho peso, según el informe «Banderas Negras 2020», que ha sido presentado este martes.
La bandera negra para la playa de Usgo ha sido concedida por los vertidos del emisario submarino de la empresa Solvay en Barreda, cuyos efectos llegan a afectar, según los vientos dominantes, a más de 12 kilómetros de costa, dice el informe.
Ecologistas en Acción asegura en el documento que el vertido afecta a la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) del espacio marino que constituyen los islotes de Portio y las islas Conejera y Mouro, a la zona de protección de moluscos y otros invertebrados marinos y al Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada.
«Esta preciosa playa muy naturalizada, está absolutamente contaminada por los lodos contaminantes que el Grupo Solvay de Torrelavega lanza al mar desde el 2002, (desde hacía más de 40 años, se vertía directamente en la costa), a través de un emisario submarino de 0,5 m de diámetro que se adentra en el mar 700 metros y vierte sobre el lecho arenoso a 14 metros de profundidad», describe el informe.
La bandera negra a la mala gestión ambiental es para el relleno de la Marisma de Raos que inició el Puerto de Santander en diciembre de 2019 y finalizó una semanas después en una zona de 33.000 metros cuadrados de marimas intermareales junto a la dársena sur de Raos.
La organización ecologista denuncia que el relleno para crear un estacionamiento temporal de vehículos no está justificado, contraviene la legislación vigente por haberse ejecutado «sin ningún tipo de evaluación de impacto ambiental» y se ha realizado en una zona que forma parte de un Área Importante para las Aves e incluye un hábitat prioritario según la directiva Hábitats.
Dice también que esta marisma, que fue un enorme estuario de cientos de hectáreas de las que sobreviven 70, es «el último reducto» que permitiría la conexión de las marismas de Alday con el espacio marítimo de la Bahía de Santander, lo que favorecería la naturalización del entorno y reduciría considerablemente el riesgo de inundaciones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.