Secciones
Servicios
Destacamos
La última uva de nochevieja suele venir acompañada de dos cosas debajo del brazo: el clásico «feliz año» y la -también clásica- lista de propósitos. Seguro que más de uno ha pronunciado la frase «año nuevo, vida nueva». Una expresión cargada de buenas intenciones. Como ... si tomar las uvas significara contar con una nueva oportunidad de cumplir todo aquello que quedó pendiente en 2019. Y en esa enumeración hay un objetivo que tiende a repetirse: el de ir al gimnasio y bajar esos michelines que llegan con el turrón y las comilonas.
Entonces, ¿aumenta la afluencia a los gimnasios a principio de cada año? «Sí. Enero y febrero son dos meses de buen número de altas», cuenta Joaquín Beitia, director de actividades dirigidas del Marisma Wellness Center de Santander. La llegada de gente se da sobre todo «cuando acaban las rebajas y coincide con la vuelta al colegio de los niños». Y es que «la oscilación de personas varía en función de los parones escolares», añade. Para su directora, Isabel Vega, los primeros meses son un «buen momento para empezar porque lo coges con muchas ganas y eso es algo clave para conseguir las metas».
Como le ocurrió a Antonio. «Este año sí que sí» fue la frase que se dijo en año nuevo. Aunque no fue en 2020. Él eligió la llegada del 2017 como momento de incluir en su lista de objetivos el de ir a un gimnasio. «Empecé así, con el año nuevo. Venir fue uno de los propósitos que me marqué». Mientras pedaleaba en una de las bicicletas del gimnasio Marisma, reconocía que por aquel entonces no se veía bien porque «en los meses anteriores había engordado». Era el momento de apuntarse y «lo conseguí». Se refiere a su objetivo de bajar de peso. ¿Cuál fue la clave? Hablar con entrenadores y «dejarse asesorar».
Isabel Vega Directora Marisma Wellness Cent.
Sylvia de Miguel Directora Move&Go Santander
Antonio Usuario
A su lado, y sin bajar el ritmo ni para responder a las preguntas, estaba Marina que, a sus 20 años, compagina el gimnasio con la universidad. La estudiante empezó con el ejercicio en «época de exámenes, para así romper con el estudio». Ahora tiene una rutina marcada que sigue «tres días a la semana». Una organización que le ha ayudado a no faltar a su cita con el ejercicio ni siquiera durante las navidades. Con un año y medio de constancia a sus espaldas aconseja a quienes se hayan aventurado ahora «no empezar con objetivos muy altos, sino ir poco a poco y ser constante».
Sylvia de Miguel es la directora del gimnasio Move&go de Santander y para ella una de las llaves para no abandonar el ejercicio es «encontrar una actividad que te guste y te motive, porque sino vas a querer dejarlo enseguida». En su negocio también crece el número de altas cada vez que se estrena un año. Aunque señala que las variaciones «ya no son como antes» porque ahora «hemos asumido que el deporte forma parte de la vida incluso en verano». De modo que el número de abonados se mantiene «más estable». Y en este punto coincide la directora del Marisma Wellness Center. «La gente tiene cada vez más integrado que el ejercicio es un estilo de vida y no se puede dejar», explica.
Para los que acaban de empezar, Beitia recomienda tener «un plan de entrenamiento adaptado». Y, sobre todo, «marcarse retos y objetivos claros y reales». Como Tristán Mozimán que bajó más de 70 kilos de los 200 que pesaba de inicio. Él admite que al principio le fallaba la paciencia. «Venía dos días y lo dejaba». Cuando descartó los resultados a «corto plazo» y se marcó esos retos, encontró la perseverancia que le faltaba. ¿Su propósito para este 2020? «No dejar de ser constante».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.